miércoles, 29 de abril de 2009

La física moderna dice “tú si puedes”

 

Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos.

La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad.

Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia.

El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano, se determina donde se produce cada una de las actividades de la mente.

La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, como emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad.

Estos experimentos en neurología han comprobado algo aparentemente descabellado: cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica!

Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”.

En otras palabras, que fabricamos nuestra realidad desde la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones.

La farmacia del cerebro

En un pequeño órgano llamado hipotálamo se fabrican las respuestas emocionales. Allí, en nuestro cerebro, se encuentra la mayor farmacia que existe, donde se crean unas partículas llamadas “péptidos”, pequeñas secuencias de aminoácidos que, combinadas, crean las neurohormonas o neuropéptidos.

Ellas son las responsables de las emociones que sentimos diariamente. Según John Hagelin, profesor de física y director del Instituto para la ciencia, la tecnología y la política pública de la Universidad Maharishi, dedicado al desarrollo de teorías del campo unificado cuántico: “hay química para la rabia, para la felicidad, para el sufrimiento, la envidia…”

En el momento en que sentimos una determinada emoción, el hipotálamo descarga esos péptidos, liberándolos a través de la glándula pituitaria hasta la sangre, que conectará con las células que tienen esos receptores en el exterior.

El cerebro actúa como una tormenta que descarga los pensamientos a través de la fisura sináptica. Nadie ha visto nunca un pensamiento, ni siquiera en los más avanzados laboratorios, pero lo que sí se ve es la tormenta eléctrica que provoca cada mentalismo, conectando las neuronas a través de las “fisuras sinápticas”.

Cada célula tiene miles de receptores rodeando su superficie, como abriéndose a esas experiencias emocionales. La Dra.

Candance Pert, poseedora de patentes sobre péptidos modificados, y profesora en la Universidad de Medicina de Georgetown, lo explica así: “Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuropéptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula”.

Nuestro cerebro crea estos neuropéptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: ira, angustia, alegría, envidia, generosidad, pesimismo, optimismo… Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento.

A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones.

Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado.

Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento- objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”.

Todos los hábitos y adicciones operan con la misma mecánica. Un miedo (a no dormir, a hablar en público, a enamorarse) puede hacer que recurramos a una pastilla, una droga o un tipo de pensamiento nocivo.

El objetivo inconsciente es “engañar” a nuestras células con otra emoción diferente, generalmente, algo que nos excite, “distrayéndonos” del miedo.

De esta manera, cada vez que volvamos a esa situación, el miedo nos conectará, inevitablemente, con la “solución”, es decir, con la adicción.

Detrás de cada adicción (drogas, personas, bebida, juego, sexo, televisión) hay pues un miedo insertado en la memoria celular.

La buena noticia es que, en cuanto rompemos ese círculo vicioso, en cuanto quebramos esa conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el “pasaje a la liberación”.

Porque, como ha demostrado el Instituto Tecnológico de Massachussets en sus investigaciones con lamas budistas en estado de meditación, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ansiedad.

Por ello, se puede desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones.

Mente creadora

Los experimentos en el campo de las partículas elementales han llevado a los científicos a reconocer que la mente es capaz de crear.

En palabras de Amit Goswani, profesor de física en la universidad de Oregón, el comportamiento de las micropartículas cambia dependiendo de lo que hace el observador: “cuando el observador mira, se comporta como una onda, cuando no lo hace, como una partícula”.

Ello quiere decir que las expectativas del observador influyen en la Realidad de los laboratorios… y cada uno de nosotros está compuestos de millones de átomos.

Traducido al ámbito de la vida diaria, esto nos llevaría a que nuestra Realidad es, hasta cierto punto, producto de nuestras propias expectativas.

Si una partícula (la mínima parte de materia que nos compone) puede comportarse como materia o como onda… Nosotros podemos hacer lo mismo.

La realidad molecular

Los sorprendentes experimentos del científico japonés Masaru Emoto con las moléculas de agua han abierto una increíble puerta a la posibilidad de que nuestra mente sea capaz de crear la Realidad. “Armado” de un potente microscopio electrónico con una diminuta cámara, Emoto fotografió las moléculas procedentes de aguas contaminadas y de manantial.

Las metió en una cámara frigorífica para que se helaran y así, consiguió fotografiarlas. Lo que encontró fue que las aguas puras creaban cristales de una belleza inconmensurable, mientras que las sucias, sólo provocaban caos.

Más tarde, procedió a colocar palabras como “Amor” o “Te odio”, encontrando un efecto similar: el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio, generaba caos.

Por último, probó a colocar música relajante, música folk y música thrash metal, con el resultado del caos que se pudieron ver en las fotografías.

La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente.

Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa.

Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas.

El valioso vacío atómico

Aunque ya los filósofos griegos especularon con su existencia, el átomo es una realidad científica desde principios de siglo XX. La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y de ahí, a la física cuántica.

En las escuelas de todo el mundo se enseña hoy día que el átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor.

Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones).

Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos es prácticamente inexistente.

En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford, “la materia no es estática y predecible. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío”.

En otras palabras, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos.

El físico Amit Goswani es rotundo: “Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia.

La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”.

¿Qué realidad prefieres?

El ya famoso experimento con la molécula de fullerano del doctor Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que los átomos de la molécula de fullerano (estructura atómica que tiene 60 átomos de cárbón) eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente.

Este experimento “de ciencia ficción” se realiza hoy día con normalidad en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a ser fotografiadas. La realidad de la bilocación, es decir, que “algo” pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora.

Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como “El cerebro cuántico” y “El ser vacío”, lo explica así: “ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías.

Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar”.

Quizás porque algunos piensen que la gente “de a pie” no va a comprender estos experimentos, los científicos todavía no han conseguido alertar a la población de las magníficas implicaciones que eso conlleva para nuestras vidas, aunque las teorías anejas sí forman parte ya del dominio de la ciencia divulgativa.

Seguramente la teoría de los universos paralelos, origen de la de la “superposición cuántica”, es la que ha conseguido llegar mejor al gran público.

Lo que viene a decir es que la Realidad es un número “n” de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos.

Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (”yo sí puedo”, “yo no puedo”) de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos.

En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades- ondas, claro).

En realidad, los descubrimientos de la física cuántica vienen siendo experimentados por seres humanos desde hace milenios, concretamente, en el ámbito de la espiritualidad.

Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual.

En su libro “El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de al oración y la plegaria”, Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían.

En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos.

Seguramente, muchos han visto en los campeonatos de atletismo cómo los saltadores de altura o pértiga realizan ejercicios de simulación del salto: interiormente se visualizan a sí mismos, ni más ni menos que realizando la proeza.

Esta técnica procede del ámbito de la psicología deportiva, que ha desarrollado técnicas a su vez recogidas del acervo de las filosofías orientales.

La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros.

La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad..

La búsqueda científica del alma

En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en “¿Y tú qué sabes?” de la que se espera la segunda parte en pocos meses: “Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta a quién está al mando del cerebro: sí, hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensacion de ser el observador”.

En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par: “Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador”.

Hoy recuperadas por la física cuántica, muchas de estas afirmaciones eran conocidas en la Antigüedad, como en el caso del “Catecismo de la química superior”, de Karl von Eckartshausen.

Cuadro 1 - Nuestro cerebro: un ordenador que procesa información

A cada segundo, en una vida como la moderna llena de estímulos: nos bombardean enormes cantidades de información. El cerebro solo procesa una mínima cantidad de ella: 400 mil millones de bits de información por segundo.

Los estudios científicos han demostrado que sólo somos conscientes de 2.000 mil de esos bits, referidos al medio ambiente, el tiempo y nuestro cuerpo. Así pues, lo que consideramos la Realidad, es decir, aquello que vivimos, es sólo una mínima parte de lo que en realidad está ocurriendo. ¿Cómo se filtra toda esa información?

A través de nuestras creencias: El modelo de lo que creemos acerca del mundo, se construye desde lo que sentimos en nuestro interior y de nuestras ideas. Cada información que recibimos del exterior se procesa desde las experiencias que hemos tenido y nuestra respuesta emocional procede de estas memorias. Por eso, los malos recuerdos nos impulsan a caer en los mismos errores.

Cuadro 2: Cómo romper con esos malos hábitos del pensamiento

El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: ideas, sentimientos, emociones. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa.

A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento.

Hay gente que conecta “amor” con “decepción” o “engaño”, así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza “si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza.

Cuando aprendemos a “observar” nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe”. Así pues, aprender a “ver” esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la conciencia.

Cuadro 3: La mecánica de la erección

La mejor metáfora del pensamiento creador es el miembro masculino. Una sola fantasía sexual, es decir, un pensamiento erótico, es capaz de producir una erección, con toda la variedad de glándulas endocrinas y hormonas que participan en ello. Nada hay fuera de la mente del hombre pero, sin embargo, se produce un torbellino hormonal que desemboca en un hecho físico palpable.

En el lado femenino, también el poder del pensamiento asociado al erotismo se convierte a menudo en hechos físicos, demostrando la capacidad del pensamiento para crear situaciones placenteras… o adictivas. Los más firmes defensores del poder de la visualización llegan a proponer que se puede obtener a través de ella casi todo lo que deseamos.

¿QUE ES UNA ONDA DE FORMA?

Muchos científicos y físicos cuánticos reconocen el poder de transmisión en cualquier forma simple geométrica o como un diseño ondulado de un rastro de energía, es un ONDA DE FORMA simple. Puede tener un patrón geométrico o puede ser un gesto de pincel simple como una onda que contiene el significado completo, la intención y la energía de un momento dado de intensidad mientras da forma a la realidad y puede tener en su ser todas las cualidades que lo crearon.

Es una semilla de fractal energético que dada la situación correcta continuará su crecimiento y multiplicándose. Éstas son modelos y formas que crean la energía y transmiten los patrones específicos, del pensamiento, nosotros hemos estado usándolos en los templos, las iglesias, logotipos, publicidad y podemos reconocer inmediatamente la armonía y desarmonia en ellos.

Ciertos modelos de la geometría sagrada parecen actuar recíprocamente con su entorno armonizando y estabilizando sus moléculas, como si organizara los átomos y electrones.

Puede significar que un cierto diseño de geometría YANTRA de ENERGÍA puede polarizar las partículas e incluso podría purificar el agua, aumentando las cualidades y la armonía en su entorno.

lunes, 27 de abril de 2009

II - El sudario de Oviedo (inicio)

 

En este precioso libro que se llama Los milagros y otros prodigios, nuestro querido amigo François, después de estudiar la prodigiosa sábana santa de Turín, estudia otro tema interesante: el sudario de Oviedo. Reconozco que apenas sabía nada sobre este sudario, pero, leyendo el minucioso estudio de François, me parece muy interesante.

Comienza estudiando lo que es un sudario en general y lo aplica luego al que debió cubrir el rostro de Cristo. Confiesa la decepción que produce, a primera vista, este sudario, cosido actualmente sobre una tela blanca y que se conserva en la sacristía de la catedral de San Salvador, de Oviedo: no se ve el rostro de Cristo, sino sólo algunas manchas de sangre.

¿Cómo llegó a Oviedo esta supuesta reliquia de la Pasión de Cristo? El P. Brune analiza el itinerario que siguió, según la Tradición. El persa Cosroes II invade Palestina en 614 y le se encarga al sacerdote Philippe trasladar el «Arca Santa» a Alejandría. Cuando los persas invaden el Norte de África, se traslada el Arca a Cartagena a través de Gibraltar. Luego a Sevilla, a Toledo y finalmente, ante la invasión musulmana, a Asturias …

En el último punto de este envío, revisa François un análisis de polen, similar al realizado para la sábana de Turín por el mismo científico, Max Frei. Se espera que otros estudios vengan a confirmar los resultados positivos hallados por Frei.

¡Buen día!

Alfredo Camarero Gil

Grupo Aqui-Alla

 

Los recientes descubrimientos en torno a la sábana de Turín han llevado a un nuevo interés por otras reliquias, relacionadas también con la Pasión de Cristo. Una de las más importantes es el sudario de Oviedo. Aquí, el término «sudario» es realmente el adecuado. Un «sudario» era un poco lo que hoy un pañuelo. Se utilizaba para secarse o lavarse la cara. Con él se cubría normalmente el rostro de los muertos, así, por ejemplo, el rostro de Lázaro (Evangelio de san Juan, 11, 44). El sudario de Oviedo habría servido para cubrir el rostro de Cristo. Pero no parece sin embargo que se trate del «sudario» del que habla san Juan y que se encontraba en el sepulcro. El «sudario» del Evangelio se traduciría hoy mejor por «barbera» o incluso «ciñe-cabeza», como algunos sugieren. La tela conservada en Oviedo, habría servido para cubrir el rostro de Cristo, pero sólo unos instantes, desde el descendimiento de la cruz a la colocación en la tumba. Se sabe que el uso podía variar bastante. A veces, el rostro del ajusticiado estaba ya cubierto mientras se le clavaba, otras veces mientras estaba en la cruz, a veces sólo después de su muerte.

El primer congreso científico internacional es todavía bastante reciente, pues tuvo lugar del 29 al 31 de octubre de 1994, en Oviedo. Reunió sin embargo a ciento cuarenta y siete participantes de diversos países y los primeros resultados obtenidos son ya significativos [1].

El sudario de Oviedo es una tela de lino de 83 x 53 cm. Los hilos del sudario tienen la misma composición que los de la sábana y el grosor de las fibras es idéntico. Fueron hiladas a mano en ambos casos y según la torsión llamada «en Z». Pero el tejido es distinto. Es en arista de pez para la sábana; la trama, por el contrario, es octogonal para el sudario.

El sudario aparece hoy cosido sobre una tela blanca de fondo, blanca, sin ninguna protección. Todo es presentado en un cuadro de plata.

A primera vista, esta tela decepciona bastante, cualesquiera que sean las razones históricas y afectivas que se tengan para venerarla. Casi no hay nada que ver. El rostro de Cristo no aparece en él en absoluto. Sólo se ve cierto número de manchas de sangre. Han sido necesarias las posibilidades que da la ciencia moderna para comenzar a hacerlas hablar.

Para la precisión del estudio, una foto del reverso se dividió en cuadrados. Hay cuarenta y dos por línea a lo largo y las líneas van de la A a la Z en lo ancho. Los bordes, sobre dos centímetros de ancho, presentan pequeños agujeros. La tela estuvo clavada largo tiempo con clavos de plata antes de ser cosida sobre la tela de fondo.

Los pliegues tienen una gran importancia para el estudio del sudario. El pliegue principal se corresponde casi con el eje central, aunque un poco desplazado, lo que hace que una de las caras se destaque un poco con relación a la otra y, por tanto, que algunas manchas que se encuentran en la extremidad de la cara más larga no se encuentren en la otra. Pero hay también mucho otros pliegues, siguiendo ejes diferentes. Algunos son horizontales, otros en diagonal, lo que explica que en ciertos sitios nos encontremos con grupos de manchas simétricas y que en otras partes algunas manchas no tengan su correspondencia simétrica. Finalmente, para complicarlo todo, algunos pliegues no se corresponden con la fecha del propio acontecimiento, sino que pertenecen más bien a la historia posterior del sudario.

Se han sacado ya cantidad de fotos de esta tela. Con luz normal, en infrarrojos, en ultravioleta, por trasparencia, con luz a ras de suelo. Las imágenes obtenidas han sido objeto de tratamiento electrónico, dinámico, etc. Para daros un ejemplo de este trabajo, diré que sólo el día 24 de mayo de 1985, se tomaron ciento ochenta fotos con luz normal y ciento cuarenta y cuatro en infrarrojos [2].

De Jerusalén a Oviedo

Uno de los aspectos más importantes de esta tela es que su historia es relativamente bien conocida, al menos a partir de una fecha ya bastante antigua. Sin embargo, como siempre, son los primeros años, no obstante fundamentales, los que están peor documentados. Tenemos que contentarnos aquí con textos muy antiguos, pero que no ofrecen el rigor de actas notariales.

Pues bien, según la Tradición [3] (transmitida especialmente por Pelayo, obispo de Oviedo en el siglo XII [4]), desde lo primeros años del cristianismo, cierta cantidad de reliquias de Cristo y de la Virgen María habrían sido guardadas por los apóstoles en un cofre de cedro, el «Arca Santa». Ante la invasión de Palestina de Cosroes II, rey de los persas, en 614, el sacerdote Philippe habría recibido el encargo de trasladar el Arca Santa a Alejandría. Pero, cuando los persas invadieron África, las reliquias fueron evacuadas a través de África del Norte y, finalmente, al otro lado del estrecho de Gibraltar, a Cartagena, donde fueron recibidas por san Fulgencio, obispo de Écija. Éste se las envió a san Leandro, obispo de Sevilla. Su sucesor en Sevilla, san Isidoro, es muy conocido por los historiadores.

Se podría muy legítimamente dudar de una reconstrucción de la historia del sudario, porque el primer testimonio de su existencia no sería anterior al siglo XII. Ahora bien, en el siglo XVIII se encontró toda una serie de cartas de san Braulio, obispo de Zaragoza y amigo de san Isidoro. En una de ellas, de 620-650, san Braulio hace alusión al descubrimiento «de las telas y la sábana en la que fue envuelto el cuerpo de Cristo». Fue en esta época cuando el «Arca Santa» llegó a Sevilla. San Ildefonso, discípulo de san Isidoro, convertido en obispo de Toledo, llevó las reliquias y su cofre para ponerlas a salvo en la capital del reino hispano-visigodo. La presencia del Arca Santa es atestiguada en esta ciudad a comienzos del siglo VII.

En la primera mitad del siglo VIII, huyendo siempre de la invasión musulmana, el Arca Santa es trasladada hacia el norte, a Asturias, adonde llega, según autores sólidos, entre 820 y 842. El cofre de cedro, entretanto, es reemplazado por un cofre de roble.

Sin embargo, no tenemos constancia de ningún inventario que hubiera sido realizado en esta ocasión. El cofre va a permanecer cerrado durante varios siglos, rodeado de inmenso respeto, pero cerrado. Contamos sin embargo con toda una serie de textos que se refieren a las reliquias y a sus guardianes, en 847, 906, 908, 1006, 1044, 1056, 1128 [5]. Pero, antes de este último testimonio, se produjo un acontecimiento notable:

En 1075, el rey Alfonso VI visita Oviedo. Se abre entonces el cofre y se hace inventario de las reliquias que contiene. El rey ordena que se cubra de plata el cofre de roble. Sobre la tapa, una inscripción, en repujado, da la fecha de la realización de esta obra, 1113, así como la lista de las reliquias, entre las que se menciona «el Santo Sudario de N.S.J.C.»

Después, se hacen varios otros inventarios cuyas listas tenemos, especialmente del realizado a finales del siglo XVI por orden del obispo de Oviedo. Un texto de 1765 muestra claramente que, para el rey, la continuidad de la presencia del sudario no ofrecía ninguna duda. Los peregrinos que iban a Santiago de Compostela generalmente se desviaban un poco, atravesando los montes cantábricos, para ir a venerar el sudario en la catedral de San Salvador de Oviedo. Había incluso un dicho que subraya bien la importancia se concedía al sudario:

«El que va a Santiago y no al Salvador,
honra al siervo y deja al Señor.»

Hoy el sudario se conserva en la sacristía de la catedral de Oviedo. Sólo se expone a la veneración de los fieles el Viernes santo y en la octava de la fiesta de la Santa Cruz.

La confirmación por los pólenes

Se podría sin embargo dudar todavía sobre la fiabilidad de los pocos documentos que tenemos sobre la historia de esta tela. Pero, aquí también, los pólenes encontrados en el sudario son de gran ayuda. En 1971, el mismo Max Frei, al que se deben las muestras de polen más completas sobre la sábana, realizó un trabajo similar sobre el sudario. Encontró los pólenes de seis plantas de las que se encuentran también rastros en la sábana, dos de ellas características de Palestina; otros pólenes, que no se encuentran sobre la sábana, corresponden a plantas de África del Norte; ningún polen de plantas propias de Turquía o de Europa, mientras son abundantes en la sábana [6]. Aquí también, los especialistas se muestran muy críticos a propósito de los trabajos de Max Frei sobre el sudario. Sin embargo, se han realizado más tarde otras pruebas, especialmente por Montero y Pintado que han catalogado de este modo treinta tipos distintos de polen, que luego han sido estudiados por Carmen Gómez Ferreras [7]. Estos análisis han confirmado, por lo menos,  que el sudario procedía de la cuenca mediterránea. Pero si se tienen en cuenta que los descubrimientos más recientes han confirmado finalmente los resultados de Max Frei sobre la sábana, es lícito esperar que otros estudios sobre el sudario vengan a corroborar sus conclusiones sobre éste.

NOTAS

[1] Sudario del Señor, Actas del I Congreso Internacional sobre El Sudario de Oviedo, 1996, Ediciones de la catedral basílica metropolitana de Oviedo.

[2] Jorge-Manuel Rodríguez Almenar «Otros datos históricos sobre el sudario», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 122.

[3] Tomo todas estas informaciones del artículo de Jorge-Manuel Rodríguez Almenar, ibid., p. 113-127.

[4] Mark Guscin, «The sudarium of Oviedo: its history and relationship to the shroud of Turin», en las actas del congreso de Niza, 1997, p. 197-201.

[5] Vicente José González García «Las reliquias de la cámara santa y el santo sudario», en Sudario del Señor… op. cit., p. 101-112.

[6] Jorge-Manuel Rodríguez Almenar, «Otros datos históricos sobre el sudario», en Sudario del Señor… op. cit., p. 121-122.

[7] Ver los artículos de Felipe Montero Ortego y de Carmen Gómez Ferreras en Sudario del Señor…, op. cit., p. 67-82 y 83-90.

 

 

II - El sudario de Oviedo (final)

Las investigaciones del profesor Villalaín

Fue un largo y paciente trabajo reconstruir más o menos cómo fue utilizado el sudario y en que circunstancias. La primera etapa, para el doctor Villalaín, profesor emérito de medicina legal en la universidad de Valencia, España, fue demostrar que se trataba de sangre, después de sangre humana, finalmente determinar a que grupo sanguíneo pertenecía: el grupo AB [1]. Destaquemos que se trata del mismo grupo que la sangre encontrada en la sábana.

La siguiente operación fue tratar de dar cuenta del color muy diluido de estas manchas. Tras numerosos intentos de disolución de sangre sobre una tela de lino parecida, el doctor Villalaín  llegó a la conclusión de que estas manchas estaban formadas por una sexta parte de sangre. Sin embargo, en la zona central, que correspondiente a la nariz y a las ventanas de la nariz, algunas partes de estas manchas presentaban un color más intenso. En estas partes, el derrame se hizo más intenso por olas sucesivas cuyos contornos son por otra parte muy claros. Lo que supone que los primeros derrames estaban ya secos cuando se produjeron los siguientes. Así es como se produjeron al menos cuatro derrames sucesivos. Medidas realizadas con un densitómetro lo han confirmado [2].

El doctor Villalaín trató entonces de reconstruir más o menos cómo pudieron ocurrir las cosas. Las primeras pruebas en las que la sangre estaba diluida con un suero fisiológico salino no eran concluyentes. Villalaín llevó entonces más lejos la reconstrucción. Se sabe que los crucificados morían probablemente por asfixia. Ahora bien, en este caso, se produce un edema pulmonar con formación de un líquido específico. Si el cuerpo sufre luego choques, este líquido puede salir por las narices. La mayoría de las manchas que se ven sobre el sudario en esta zona central son de este tipo. Villalaín diluyó por tanto sangre fresca con el líquido procedente de los pulmones de un hombre muerto que había sufrido también, aunque por otras razones, un edema pulmonar y, en esta ocasión, el resultado fue totalmente convincente. El halo producido llevaba pequeños puntos en el sentido del derrame y pequeños grumos, exactamente como en el sudario.

El estudio muy concreto de estas manchas permite situar perfectamente el punto de la nariz y la forma de las paredes nasales. Villalaín piensa incluso, según la forma de las manchas que se corresponden con estas olas sucesivas, que puede reconstruir, en cada ocasión, la posición de los dedos que trataban de detener el derrame. Esta idea de querer detener a toda costa las hemorragias se explica en el contexto judío en el que la sangre está, a la vez, en relación con el espíritu vital y es fuente de impureza.

El doctor Villalaín llevó aún más lejos la investigación con la ayuda, en primer lugar, de una cabeza de escayola dotada de pequeñas sondas que terminaban en la nariz y en la boca, después con una cabeza trasparente de cristal, dotada del mismo sistema de pequeños tubos, pero alzada sobre un pie metálico con una rótula que permitía dar a esta cabeza cualquier posición, siendo ésta perfectamente medida cada vez. Este ingenioso sistema le permite constatar que todas estas manchas no pudieron formarse en las mismas circunstancias, en la misma posición de la cabeza.

En una primera fase, la cabeza de Cristo, ya muerto, debió estar inclinada hacia delante y ligeramente hacia su derecha. La sangre y el líquido pleural, al salir por la nariz, impregnaron las barba y el bigote. En una segunda fase, el cuerpo debía encontrarse horizontal, boca abajo, la cara contra el suelo, pero siempre un poco inclinada hacia la derecha. Se formaron entonces las manchas a lo largo de la nariz, de las mejillas y hasta el lado derecho de la frente; no hay rastro de sangre en la parte izquierda de la frente.

Las heridas producidas por la corona de espinas no podían ser alcanzadas directamente mientras Cristo estaba en cruz y llevaba este casco de espinas. Cuando la cabeza fue liberada de estas espinas, el grueso de la sangre que éstas habían hecho correr estaba ya seco y no se imprimió en el sudario.

Sin embargo, se formaron varias pequeñas manchas puntuales, especialmente en la base del cuello. El proceso de su formación no fue el mismo. Los primeros intentos de reproducción terminaron en fracasos, hasta que el doctor Villalaín comprendió que estas manchas procedían probablemente de hemorragias anteriores a la muerte y que era necesario por tanto reproducirlas, no ya con la sangre procedente de cadáveres, sino con sangre fresca. Villalaín utilizó entonces su propia sangre y, en esta ocasión, obtuvo sin dificultad las mismas características que en el sudario. Según estas pruebas de impregnación, el sudario debió aplicarse sobre estas llagas alrededor de una hora antes del derramamiento de sangre.

Otras manchas sólo parecen explicarse por la aplicación sobre cabellos ensangrentados…

De todo esto se deduce que el cuerpo, ya muerto, debió permanecer en posición vertical, es decir en la cruz, alrededor de una hora, con la cabeza inclinada 70 grados hacia delante y 20 grados hacia el lado derecho, y por tanto, prácticamente apoyada sobre el hombro derecho, permaneciendo el brazo derecho estirado hacia arriba, lo que explica que el sudario no pudiera aplicarse en esa parte. Fue entonces cuando se formaron las manchas más antiguas. El cuerpo fue luego bajado de la cruz y tendido en tierra, sobre el vientre, con la frente apoyada sobre una superficie dura, y permaneció también en esta posición alrededor de una hora. Así se habrían formado las segundas señales. Las terceras debieron aparecer más tarde, cuando alguien trató de detener la hemorragia de sangre y de suero que procedía de la nariz. Finalmente, debió darse la vuelta al cuerpo, que permanecía tendido, pero de costado. Las últimas manchas pudieron formarse durante el traslado del cuerpo hacia la tumba.

El sudario y la sábana

El análisis químico del sudario reveló toda una serie de contaminantes inorgánicos que ya se habían detectado en la sábana: calcio, potasio, silicio y azufre. Esto sugiere que las dos telas debieron someterse al mismo tratamiento [3].

Las características de las dos caras se corresponden. Se trata de un hombre de tipo judío muy típico. El largo de la nariz es exactamente el mismo: ocho centímetros. La barba se divide en dos pequeños picos, siendo el izquierdo más poblado que el derecho, en las dos telas. El cartílago de la nariz está roto en el sudario y en la sábana. La gran mancha de sangre en forma de 3 invertido en la frente de Cristo aparece en la sábana, no en el sudario. La sangre debía ya estar seca cuando se aplicó el sudario sobre el rostro de Cristo en cruz. Lo mismo sucede, yo mismo lo he visto, con gran parte de las llagas debidas a la corona de espinas. Son mucho más numerosas en la sábana que en el sudario.

Otro detalle se encuentra también en las dos telas, aun cuando generalmente pasa inadvertido. A decir verdad, sólo puede advertirse en ciertas fotos. Se trata de un flujo importante de sangre grumosa en el lado derecho de la barba. Esto se explica perfectamente debido a la inclinación de la cabeza de Cristo hacia la derecha estando aún en la cruz, y sobre todo si se admite, con la mayoría de los especialistas, que Cristo se apoyó en el clavo de sus pies para respirar e incluso, al menos una vez, para hablar [4]. Ahora bien, según los Evangelios, Cristo fue crucificado entre dos ladrones y, según la tradición, el «buen ladrón» se encontraba a su derecha. Por tanto, tal vez tendríamos una señal todavía visible del momento en que Cristo se dirigió al buen ladrón para decirle: «En verdad te digo, hoy estarás conmigo en el Paraíso.»

Pero la comparación entre las dos telas puede llegar todavía mucho más lejos. Mons. Ricci ya había notado la coincidencia entre muchas señales de sangre. Sin embargo, la imagen del sudario procedía de una tela enrollada en la cabeza del muerto, mientras que la de la sábana se había formado sobre una superficie relativamente plana. Además, en el sudario, la parte alrededor de la nariz al presionarla para detener la sangre, una vez desplegada la tela, hacía aparecer necesariamente el rostro demasiado alargado. Estas diferencias de la formación de las dos imágenes dieron lugar a sabios cálculos matemáticos [5].

Sin embargo, por superposición de imágenes polarizadas del sudario y de la sábana, Alan Whanger pudo concretar este descubrimiento fundamental. En realidad, para el rostro solamente, coinciden más de setenta manchas y, para el cráneo y la nuca, más de cincuenta [6].

La conclusión se impone: es el rostro del mismo ajusticiado el que cubrieron las dos telas. Sin embargo, no es probablemente el mismo proceso por el que se formaron las imágenes de la sábana y del sudario. Se sabe que las manchas de sangre del sudario no contienen informaciones tridimensionales como la imagen de la sábana [7].

Añadamos que los estudios científicos sobre el sudario siguen siendo muy incompletos. Al final del primer congreso internacional dedicado al sudario, los principales investigadores propusieron una lista impresionante de experiencias y de tests a realizar. Pero creo que la sábana y el sudario se confirman ya mutuamente de manera clara.

NOTAS

[1] José Delfín Villalaín Blanco, «Estudio hematológico forense realizado sobre el “Santo Sudario” de Oviedo», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 131-176; en particular p. 139-141.

[2] Pierre Luigi Baima Bollone y colaboradores, «Risultati della valutazione dei rilievi e degli esami su alcuni prelievi effettuati sul sudario di Oviedo il 24 maggio 1985 ed il 7-8 maggio 1994», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 398-399.

[3] Felipe Montero Ortega, «Sudario de Oviedo, descripción química y microscópica, elementos encontrados», en Sudario del Señor… op. cit., p. 67-82.

[4] Giulio Ricci, «Comparación morfológica entre las huellas microscópicas del sudario y las anatómicas de la faz sindónica», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 363-368.

[5] Miguel Ángel Hacar Benítez, «Sudario de Oviedo, análisis matemático de las manchas», y con el mismo título, Ángel del Campo Francés en Sudario del Señor…, op. cit., p. 191-202 y 203-309.

[6] Alan D. Whanger y Mary W.Whanger, «A comparison of the sudarium of Oviedo and the shroud of Turin using the polarized image overlay technique», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 379-381. Ver también el resumen de Mark Guscin «The sudarium of Oviedo: its history and relationship to the shroud of Turin», en las actas del congreso de Niza, 1997, p. 197-201.

[7] Pier Luigi Baima Bollone, Nello Balossino, Mario Moroni y Stefano Zaca, «Rusiltati della valutazione dei rilievi e degli esami su alcuni prelievi effettuati sul sudario di Oviedo il 24 maggio 1985 ed il 7-8 maggio 1994», en Sudario del Señor…, op. cit., p. 387-412.

domingo, 26 de abril de 2009

Niveles de consciencia

Las cifras de calibración no representa una progresión aritmética, sino logarítmica. Así, el nivel 300 no es el doble de la amplitud de 150;.. es 10 elevado a la potencia 300 (10300). Un incremento de hasta unos pocos puntos representa un gran avance en el despertar de la Consciencia.

Menos del 5% de la población global alcanza y supera el nivel 500.

“Al tomar responsabilidad por las consecuencias de sus propias percepciones, el observador puede trascender el papel de víctima hacia la comprensión de que “nada externo tiene poder sobre uno”. No son los eventos de la vida, sino la forma como uno reacciona ante ellos lo que determina si tales eventos tienen un efecto positivo o negativo en la vida de uno, si deben ser experimentados como una oportunidad o como estresantes.”….. David R. Hawkins.

El solo hecho de conocer esta información y de que le prestes atención, es una herramienta para escalar a un nivel superior de la Consciencia.

NIVELES DE CONSCIENCIA

Del libro “El Poder contra la Fuerza” de David R. Hawkins

Una representación gráfica de la distribución de los Niveles de energía respectivos entre la población mundial sería similar a la forma del techo de una pagoda, en la cual en 85% calibra debajo del nivel crítico de 200, mientras que el nivel promedio general de la conciencia humana es de aproximadamente 207. El poder de los relativamente pocos individuos cerca de la cima, contrarresta la debilidad de las masas de abajo para lograr ese promedio general.

Gran parte de la población mundial, tanto civilizada como primitiva, vive primordialmente basada en el Temor; la mayoría de los seres humanos pasan sus vidas en la búsqueda de un tipo de seguridad. Aquellos cuyo estilo de vida trasciende la urgencia imperiosa de la supervivencia para dar paso a otras opciones de todo tipo, son un blanco perfecto de la economía global manejada por el Deseo, y el éxito al lograr cumplir estos deseos conlleva, en el mejor de los casos, al Orgullo.

No se puede iniciar ningún proceso de satisfacción humana significativa hasta que se llegue al nivel de 250, en donde emerge a un cierto nivel la auto-estima como base para las experiencias positivas de la vida en la evolución de la conciencia.

Las formas en que los distintos niveles de la conciencia humana se expresan son profundas y distantes, sus efectos son a la vez ordinarios y sutiles. Todos los niveles bajo 200 destruyen la vida a la larga en el individuo y en la sociedad; todos los niveles sobre 200 son expresiones constructivas de poder. El nivel decisivo de 200 es el punto que divide las áreas generales de la fuerza y el poder.

Describir lo emocional se correlaciona con los campos de energía de la conciencia, pues tenga en cuenta que raramente se manifiestan como estados puros en un individuo. Los niveles de conciencia están siempre mezclados, una persona puede operar en un nivel en un área determinada de la vida y en otro nivel completamente distinto en otra área. El nivel global de conciencia de un individuo es la suma de los efectos totales de estos niveles diversos.

Estos son los Niveles de calibración de la Consciencia:

Nivel de energía 20: Vergüenza

Nivel de energía 30: Culpa

Nivel de energía 75: Sufrimiento

Este es el nivel de tristeza, pérdida y dependencia.  La mayoría de nosotros lo hemos experimentado por algún período  de tiempo, pero aquellos que permanecen en ese nivel, viven una vida de lamentos y depresión constante.

Nivel de energía 100: Temor

En este nivel se encuentra una energía más vital, pues el temor al peligro es saludable.  El miedo maneja a la mayoría en este mundo, provocando infinitas actividades.  El temor a los enemigos, a la vez o a la muerte, al rechazo y una multitud de temores sociales son los motivadores básicos de la mayoría de las personas.

Nivel de energía 150: Ira

…. La Ira puede ser de acción constructiva o destructiva.   Cuando las personas se alejan de la Apatía y del Sufrimiento para sobreponer el Temor como forma de vida, empiezan a desear, entonces el Deseo los lleva a la frustración, la cual a su vez los lleva hacia la ira.  De esa manera, la Ira puede servir como punto de apoyo al oprimido quien es eventualmente catapultado hacia la libertad.  La furia debido a la injusticia social, la victimización y la desigualdad han creado movimientos que han originado grandes cambios en la estructura de la sociedad.

Pero la Ira se expresa la mayoría de las veces como un sentimiento de resentimiento y venganza, y por lo tanto, es volátil y peligrosa.

Como la Ira surge de los deseos frustrados, se basa en el campo de energía que está por debajo de ésta.  La frustración resulta al exagerar la importancia de los deseos.  La persona enojada puede llegar a la rabia, justo como un niño frustrado.  La Ira puede llevar fácilmente al odio, el cual tiene un efecto erosivo en todas las áreas de la vida de una persona.

Nivel de energía 175: Orgullo

Nivel de energía 200: Coraje

En el nivel 200, comienza a aparecer el poder.

Nivel de energía 250: Neutralidad

En el nivel Neutro, una persona puede decir “Bueno, si no me sale este trabajo, me saldrá otro”.  Este es el comienzo de la auto-confianza; sentir el poder propio en el que uno no se intimida fácilmente o tiene que probar nada.  Las expectativas de la vida, con sus altas y bajas, estarán básicamente bien si uno puede saltar matones y elevarse a la altura del nivel 250.

Las personas que corresponden al nivel de la Neutralidad tienen un sentido de bienestar y la marca de este estado es la capacidad confiada de vivir en este mundo.  Este es el nivel de la seguridad: las personas en este nivel son llevaderas y seguras y es fácil asociarse con ellas porque no están interesadas en conflicto, competencia o culpa.  Son confortables y básicamente imperturbables emocionalmente.  Esta actitud no es crítica y no conlleva a la necesidad de controlar la conducta de otras personas. 

Nivel de energía 310: Voluntad

Este nivel de energía positivo puede verse como portal a los niveles más elevados.  Por ejemplo, en el nivel Neutro, el trabajo se hace de forma adecuada, pero en el nivel de la Voluntad, el trabajo se hace bien y es común lograr el éxito en todas las obligaciones.

Nivel de energía 350: Aceptación

En este nivel de percepción ha tenido lugar una gran transformación, con la comprensión de que uno es a la vez la fuente y el creador de las experiencias propias de la vida.  Tomar tal responsabilidad es característico de este grado de evolución, el cual se distingue por la capacidad de vivir en armonía con las fuerzas de la vida.

Nivel de energía 400: Razón

La inteligencia y la racionalidad emergen en primer plano cuando se trasciende el emocionalismo de los niveles más bajos.  La Razón es capaz de manejar grandes cantidades de datos complejos y de tomar decisiones rápidas y correctas;

Nivel de energía 500: Amor

En este nivel el amor no se refiere a cómo lo representan los medios de comunicación.  A lo que el mundo se refiere por lo general como amor es una condición emocional intensa,

Está caracterizado por el desarrollo de un Amor que es incondicional, inmutable y permanente.  No fluctúa pues su fuente es independiente de los factores externos.  Amar es un estado del ser.  Es relacionarse con el mundo con compasión, cariño y comprensión.  El Amor no es intelectual y no procede de la mente sino que el Amor emana del corazón.

Nivel de energía 540: Alegría

Al volverse el Amor cada vez incondicional, se comienza a experimentar la Alegría interna.  No se trata de la alegría repentina debido a un giro placentero de eventos sino que es una compañía constante en todas las actividades.  La Alegría surge desde cada momento de la existencia, antes que de cualquier otra fuente; 540 es también el nivel de los grupos de autoayuda basados en la sanación y la espiritualidad.

Nivel de energía 600: Paz

Este campo de energía está asociado con la experiencia designada por términos tales como trascendencia, auto-realización y conciencia divina.

Niveles de energías de 700 a 1.000: Iluminación

Este es el nivel de los Grandes de la historia que originaron los patrones espirituales que innumerables personan han seguido a través de los años.  Todos están asociados con la divinidad, con la cual ellos se identifican.  Este es el nivel de inspiración poderosa; estos seres colocaron en su lugar campos de energía atractores que han influido a la humanidad. 

Las grandes enseñanzas ennoblecen las masas y elevan el nivel de conciencia de toda la humanidad.  Tener tal visión es la llamada gracia y el regalo que conlleva es la paz infinita, descrita como indefinible, más allá de las palabras.

miércoles, 22 de abril de 2009

Exprimento del Delpasse

Delpasse se preguntó hasta qué punto la materia forma parte de la consciencia. Tal vez existirían
"mol éculas de memoria", que a su vez integren "moléculas de consciencia energéticas". La materia
del cuerpo, sus proteínas, enzimas, sales, etcétera, pueden corromperse, pero la energí a es capaz de
sobrevivir a las estructuras moleculares disociadas. Esos "quantum" de consciencia, compatibles con
la visi ón materialista del Universo que defienden hoy casi todos los físicos y biólogos, sobrevivirían
en el Cosmos dejando incólume a la personalidad humana.
Veamos cómo realizó Delpasse el experimento supremo que avalaría esta fascinante hipótesis. El
neurólogo inglés Grey Walter habría descubierto que unos instantes antes de adoptar una decisión, el
cerebro emite unos ritmos que él llamó "ondas inductoras", capaces de ser amplificados para
controlar una máquina. De ese modo, si nosotros tenemos intención de pulsar un botón para ponerla
en movimiento, sería posible conectar a nuestras sienes electrodos que, recogiendo aquella señal
inductora y mediante un circuito electrónico adecuado, pongan en marcha un motor unos
milisegundos antes que nuestro dedo se apoye en el interruptor del arranque.
Delpasse, excitado con los trabajos de Grey Walter descubre que, si a un enfermo se le educa para
emitir tales ondas encefálicas y después de cierto tiempo fallece a causa de su cuadro clínico, tal
señal sigue siendo generada aunque su vida se haya extinguido: incluso horas después de que su
electroencefalograma aparezca plano, signo inequívoco de que el encéfalo ha cesado en su actividad.
Delpasse habría demostrado así que las moléculas de la consciencia sobreviven a la
descomposición del tejido nervioso, base biológica de nuestros procesos mentales. Que esos
"quantum" de energía que codifican la memoria, el yo, la personalidad (en suma, la consciencia)
aglutinados como un racimo de letras que portarían toda la información adquirida a lo largo de toda
una vida –no otra cosa sería nuestra entidad consciente– podrían seguir insertos en el Universo
perpetuando nuestra existencia, no como un espíritu adimensional incapaz de interaccionar con la
materia y, por lo tanto, incompatible con nuestros modelos físicos, mucho mejor elaborados que esos
ingenuos esquemas teológicos, sino como glóbulos de energía condensada: los "paquetes de
memoria".
Pero analicemos ahora los mecanismos directrices del comportamiento fantasmal.
En la vida psicológica del hombre común, sus conductas oscilan permanentemente entre los
extremos del placer -displacer (dolor) a instancias de "ataque" y "huída". El pendular anímico
responde a la preeminencia, en esa esfera psíquica, de dos impulsos primarios: de Eros (dios griego
del Amor y la Vida) y de Thanatos (í dem de la Muerte). Un impulso erótico nos empuja hacia la
evolución, multiplicación, construcción, mientras que un impulso thanático lleva hacia la involución,

la destrucción, el quietismo inercial. Un individuo erótico es aquel que busca siempre, por ejemplo,
progresar, amando la vida, mientras que uno thanático gustará de la violencia, la destrucción, la
muerte.
Tales impulsos sobreviven en el paquete de memoria, y así tendremos fantasmas eróticos y
fantasmas thanáticos. los primeros, movilizados por ese impulso, tenderán a continuar su evolución
(lo que Jung llamaba Proceso de Individuación, el de realización y búsqueda de sí mismo, y del que
sugestivamente comentara que "...aunque no culmine durante la vida biológica, puede completarse
después de la muerte...") ascendiendo, por decirlo de una manera asequible, a estados superiores de
manifestación, "planos" superiores. En cambio, los thanáticos tenderán a adherirse a lo material por
grado de bajo nivel evolutivo, y así serán los más habitualmente detectados.
Tomemos un ejemplo típico. Supongamos que un individuo thanático (muy materialista,
totalmente descreído en la vida después de la muerte) fallece repentinamente o a causa de una penosa
enfermedad.
Como no entiende la posibilidad de la vida después de la muerte, vale decir, de subsistencia
psíquica luego de la destrucción orgánica, su "paquete de memoria" no asume que está muerto, y
psicológicamente permanece "adherido" a los elementos físicos que constituyeron su entorno
material durante su paso por este mundo. Esta adherencia psicológica sólo puede ser tal, pues el
"paquete de memoria" es, por definición, "sólo" un estado de toma de consciencia. O "casi"
consciencia, pues la consciencia no es más que los procesos mentales derivados en buena parte de la
información que del mundo exterior llega a través de los sentidos físicos. Con la muerte, cesan las
percepciones sensoriales y la corteza cerebral (donde se asientan los mecanismos neurológicos del
pensamiento consciente) comienza a descomponerse, con lo cual es físicamente imposible el "darse
cuenta" tal como lo conocemos. De donde el "paquete de memoria" percibe la realidad de esa forma
crepuscular que mencionara anteriormente. Pero el mismo no dejará de actuar psíquicamente sobre
otros humanos presentes.
Tal "paquete de memoria thanático" tendrá de sí mismo la sensación de estado comatoso o
sonambúlico, o algo similar a los estados hipnagógicos (inmediatamente antes de dormirnos) o
hipnopómpicos (inmediatamente después de comenzar a despertarnos). En consecuencia, "ronda"
aquello que permanece en su consciencia subliminal como última referencia espacio-temporal, el
lugar donde reposan sus restos, o donde falleciera por enfermedad o accidente, su vivienda o sus
seres queridos. A todos ellos los denominamos "puntos de anclaje".
Pero de pronto las cosas comienzan a cambiar. Para un "paquete de memoria" el tiempo no
transcurre ya que el mismo, al no existir objetivamente, sólo es una sucesi ón de estados de toma de
consciencia. Pero, pongamos por caso, sus seres amados en vida sí sienten el paso del tiempo;
envejecen, cambian de domicilio o venden sus propiedades a terceros, rehacen sus vidas con otras
personas. Y el "paquete de memoria thanático", naturalmente perturbado por estos cambios en los
cuales se observa totalmente desplazado –quizás con una carga crítica de angustia por la
"indiferencia" con que su gente deambula a su alrededor, lo que amplifica la violencia
fenomenológica– presiona mentalmente. En él sobrevivirá la natural Potencialidad Parapsicol ógica y
será a través de las exteriorizaciones de la misma (telepatía, telekinesis) como aquél afectará a los
vivos, produciendo la aparente percepc ón visual de los mismos, o bien "poltergeists" diversos en su
entorno (palabra alemana que significa "duende burlón" y que debería ser reemplazada por la mucho
más correcta expresión de "Psicokinesis Espontánea Recurrente" o P.E.R.
Buceando ya en el tema de la reencarnación (sobre el cual volveremos oportunamente) este
esquema teórico explicaría por qué estadísticamente "encarnan" con mayor probabilidad individuos
de discutible catadura moral (sacerdotisas babilónicas, guerreros bárbaros, oscuros obispos
medievales o sinuosos politicos decimonónicos). Esto podría explicarse porque un "paquete de
memoria than ático" tendría una "velocidad de escape" inferior a los eróticos. La remanencia en un
lugar físico específico del PMT podría incidir en la esfera psíquica de otros seres vivos que habiten

ese entorno, y aquí deberé hacer un alto, pues la cuestión de la hipotética transmigración de las almas
requerirá un acápite propio.
Debemos también entender lo siguiente: puede llegar a ser muy difícil encontrar pruebas empíricas
de su existencia (debiendo quizás conformarnos hoy por hoy con manejar evidencias y argumentos),
por el sencillo hecho de que por ahora su naturaleza no es abordable con el método e instrumental de
que dispone la ciencia; acostumbrada ésta a medir patrones y referencias físicas y energéticas, lo
psíquico y espiritual no le es detectable y, por ello, no existe para muchos científicos. Esa es la razón
por la que muchos académicos "duros" consideran que la mente es sólo una función del cerebro (en
el sentido matemático de "función": cantidad que varía respecto a y es dependiente de otra), y sin
olvidar que los sistemas de investigación, químicos, ópticos, físicos, electrónicos, por maravillosos
que parezcan no son, después de todo, más que una extensión de los sentidos del observador, y han
sido diseñados en orden a detectar, por propia definición, aquello que es previamente considerado
como posible por el investigador , y que además todo método físico de investigación sólo puede,
por eso mismo, detectar lo físico. Entonces es lógico que un científico mecanicista-positivista, puesto
a estudiar la naturaleza humana con elementos electrónicos, diga que el espíritu no existe
simplemente porque él no lo ha encontrado por ninguna parte.
Pero debe necesariamente entenderse que si hemos de detectar cosas como el espíritu, la
sobrevivencia del alma, etc., deberán crearse nuevos instrumentos concebidos específicamente con
ese propósito; para detectar materiales radiactivos con un contador Geiger, por caso, fue necesario
que antes se definiera en teoría la propia existencia de la radiactividad y recién a partir de su
aceptación se diseñaron los equipos que permitieron descubrirla.
En resumen, que los planteos de los científicos materialistas sólo hablan de su ignorancia. Dicho
de otra manera: que no se pueda detectar no significa en absoluto que no exista.

 

Fuente: AL FILO DE LA REALIDAD

martes, 21 de abril de 2009

Astrónomos descubren el exoplaneta más similar a la Tierra

 

Astrónomos anunciaron este martes el descubrimiento del exoplaneta más similar a la Tierra descubierto hasta ahora, el Gliese 581e, que es también el más liviano que se ha encontrado, pero cuyas características impiden el desarrollo de vida en la forma que se conoce.

El descubrimiento fue realizado por el espectrógrafo HARPS, instalado en el telescopio de 3,6 metros del Observatorio Europeo Austral (ESO) en La Silla, ubicado al norte de la ciudad chilena de La Serena, 460 km al norte de Santiago.

"El planeta que se está descubriendo hoy es lejos el planeta más similar a la Tierra que se descubrió hasta hoy", dijo en rueda de prensa Gaspare Lo Curto, astrónomo de la ESO que tiene una de sus sedes en Chile.

"Es un planeta se supone de origen rocoso, que tiene menos de dos veces la masa de la Tierra, pero lamentablemente orbita su estrella en una órbita muy chica y cercana, lo que significa que la temperatura en su superficie es muy alta, por lo que la vida, por lo menos como la conocemos, no va a ser posible en ese planeta", explicó.

El tamaño de su masa, que determina su gravedad, y sus características rocosas, hacen que se parezca a la Tierra, según Lo Curto.

Los exoplanetas se ubican fuera del Sistema Solar y orbitan una estrella propia. El nuevo exoplaneta descubierto está ubicado en el sistema Gliese 581 y orbita su estrella madre -ubicada a 20,5 años luz de distancia- en la constelación de Libra.

Al estar tan cerca de su estrella madre, la que orbita cada 3,15 días, el exoplaneta 'e' no se encuentra en zona habitable, pero sí lo está otro exoplaneta anteriormente descubierto en el mismo sistema planetario, según se anunció también este martes.

Se trata de Gliese 581d, descubierto hace dos años también por el espectrógrafo HARPS del Observatorio La Silla y cuyas características fueron precisadas ahora por nuevas observaciones.

El exoplaneta 'd' tiene un tamaño similar a Neptuno y orbita su estrella madre en 66,8 días, más alejado que el 'e', lo que lo ubica en la zona habitable, donde hay agua en estado líquido, fundamental para la vida tal y como la conocemos.

"Ahora aparece bastante claro que el planeta 'd' está en la zona habitable de su estrella", que es la zona en la cual se supone podría existir agua en estado líquido en la superficie de un planeta, con una temperarura de entre 0 y 100 grados, explicó Lo Curto.

"Debido a su masa podría ser un planeta océano, con un gran mar en su superficie", agregó el astrónomo.

La búsqueda de exoplanetas se inició hace 14 años, cuando se anunció el descubrimiento del primero de ellos. Desde entonces, los astrónomos han encontrado más de 300 planetas ubicados fuera del Sistema Solar.

"El anuncio de hoy es especial, porque no sólo es un planeta más, sino que nos vamos acercando a lo que para algunos es el fin último de esta búsqueda, que es encontrar planetas similares a la Tierra", agregó Lo Curto.

"Estamos buscando entender si hay otra vida en el Universo y cómo se formó, además saber cómo se forman sistemas solares y los planetas y ésta es la dirección que se está andando con descubrimientos como estos", puntualizó el astrónomo.

El descubrimiento fue anunciado también durante la Semana Europea de Astronomía y Ciencia del Espacio, en Londres.

La cronovisión

 
El 2 de mayo de 1972 el semanario italiano Domenica del Corriere sorprendía a sus lectores con un insólito titular: Inventada la máquina que fotografía el pasado». Era la primera información pública sobre un tema que activaría la polémica y, entre contradicciones y acusaciones de fraude, acabaría erigiéndose en un enigma que perdura hasta nuestros días. ¿Qué había de verdad en esa presunta tecnología que permitía ver y escuchar en directo a través del tiempo lo que ya no existe, incluyendo la vida de Jesús de Nazaret?
Helena R. Olmo (publicado en el núm. 126 de Año Cero).

a noticia era increíble. En el semanario Domenica del Corriere se afirmaba que un equipo de doce físicos, encabezados por un monje, había creado un artefacto capaz de fotografiar el pasado y que incluso había registrado la vida entera de Cristo. Y demostraba tan inaudito anuncio con una imagen del rostro sufriente de Jesús en la Crucifixión.
Los fundamentos de este descubrimiento se basan en el conocido principio de la física clásica, según el cual «la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma». El inventor del aparato, Alfredo Pellegrino Ernetti, un benedictino, aseguraba haber construido su máquina basándose en el concepto de que las ondas sonoras y visuales son energía y, por tanto, están sometidas a las mismas leyes físicas que la materia. Igual que desde las partículas más ínfimas se puede recomponer un elemento en su forma primitiva, el artefacto sería capaz de acceder a las ondas luminosas y sonoras del pasado, reorganizándolas en las mismas imágenes y sonidos que las integraron en su origen.
Las psicofonías de Ernetti
«Para nosotros era sólo el tío Pellegrino», nos dijo su sobrino, Aprilio, cuando visitamos la casa familiar en Rocca Santo Stefano, pequeña localidad a unos 60 kilómetros de Roma, donde Ernetti nació el 13 de octubre de 1925.
Con 16 años ingresó en la abadía veneciana de San Giorgio Maggiore, a la que siguió vinculado hasta su muerte, el 8 de abril de 1994, y donde trabajó como exorcista y como capellán de la cárcel del Suspiro. Pero durante sus 69 años de vida, Ernetti destacó por un sinfín de aptitudes. Fue licenciado en teología, lenguas orientales, filosofía y letras, física cuántica, diplomado en piano y escritor prolífico. Sin embargo, los mayores reconocimientos los obtuvo por su labor docente sobre la música prepolifónica, anterior al siglo XI, hasta el punto de que obtuvo la única cátedra que había sobre esta materia.
Su amor por la música le llevó a Milán para estudiar Oscilografía Electrónica -una rama de la física que se ocupa de la vibración de las voces- con el Padre Agostino Gemefli. El 17 de septiembre de 1952, mientras ambos religiosos analizaban la armonía de la musicalidad gregoriana, descubrieron con sorpresa que en el magnetófono se había registrado una nítida voz que Agostino Gemefli identificó como la de su difunto padre. Era la primera psicofonía de la historia. Gemefli, fatigado por las largas sesiones de trabajo, había pronunciado de forma mecánica y desesperada una frase invocando la ayuda de su progenitor. No daba crédito a sus oídos cuando, al reproducir la cinta magnética, escuchó: «Yo te ayudo. Siempre estoy contigo». Gemefli insistió en repetir el experimento. No había duda. Era la voz de su padre.
Preocupados por las reticencias católicas sobre el contacto con los muertos, los clérigos solicitaron audiencia con Pío XII, quien les tranquilizó asegurándoles que «la existencia de esta voz es un hecho científico que no tiene relación con el espiritismo. Lo que pasa es que se han registrado ondas sonoras procedentes de alguna parte. Este experimento quizá llegue a convertirse en la piedra angular de un gran hallazgo científico que pueda fortalecer la fe de la gente a partir de ahora». No obstante, el pontífice decidió mantener el descubrimiento en absoluto secreto.
En 1958, Giovanni Battista Montini, más tarde conocido como Pablo VI, conoció a Friedrich Jürgenson, un productor de cine sueco que le confesó haber comenzado a realizar sus primeros avances en el campo de la grabación de voces del más allá, y no se sorprendió, pues conocía las investigaciones que se habían hecho sobre este fenómeno en la Universidad Católica de Milán. Cuando Montini sucedió a Juan XXIII, en 1963, nombró a Jürgenson documentalista del Vaticano. Éste escribió a su colega británico Peter Brander: «He encontrado en el Vaticano oídos que simpatizan con el fenómeno de las voces. Hoy el puente está firme sobre sus cimientos».
Aunque Jürgenson era un ateo convencido, probablemente fue esta condición la que le convirtió en el hombre que necesitaba la Iglesia para presentar el descubrimiento a la comunidad científica. De esta manera el clero encubría los atípicos trabajos que se habían efectuado en Milán, pero el control de los experimentos continuaba bajo su dominio y Jürgenson pasaba a la historia como el descubridor de las psicofonías.
Pero el Padre Ernetti había sacado sus propias conclusiones: «La energía espiritual de las ánimas puede transformarse en ondas de radio. Ocurre por una especie de ósmosis, como una compenetración de los campos electromagnéticos psico-espirituales». Llamó al fenómeno «pneumafonía» y aseguró que, con ayuda de la ciencia, se podría lograr lo que los pitagóricos y aristotélicos ya habían intuido: que mediante la disgregación de los sonidos era posible la reconstrucción de las imágenes. Y parece que desarrolló la técnica capaz de conseguirlo: «Cada ser humano deja tras de sí una doble estela: una sonora y otra visual, una especie de carta de identidad distinta para cada individuo. En base a esto nos encontramos hoy en condiciones de volver a ver y escuchar a los personajes más grandes de la historia, reconstruyendo su rastro energético de luz y sonido».
Según Ernetti, el siguiente paso hacia la construcción de fantástico ingenio se produjo en 1957, cuando contactó con el profesor De Matos, un portugués que había analizado la dispersión del sonido. En 1963, el ministerio de Instrucción Pública le otorgó a Ernetti la cátedra de prepolifonía, lo que le dio la ocasión de convocar a expertos de todo el mundo para discutir sobre las diversas ramas de la materia. «Con ellos comencé a elaborar el sistema que me condujo a este sensacional descubrimiento», señaló.
La identidad de esos científicos es un misterio que tal vez Francois Brune pueda ayudamos a esclarecer. Este teólogo, docente e investigador de la comunicación con los muertos, en compañía del biólogo y parapsicólogo francés Rámy Chauvin, publicó en 1998 En directo desde el Más Allá, un compendio sobre el fenómeno de la obtención de voces e imágenes paranormales mediante soportes electrónicos (AÑO/CERO, 91).
En esta obra el autor narra su experiencia con Ernetti, quien, según Brune, le aseguró que había reunido a un grupo de físicos, cuya ayuda habría descubierto una máquina y fue capaz de fotografiar el pasado.
Este sensacional hallazgo tiene un nombre: cronovisión (del griego chronos, «tiempo»). En realidad, su creador no fue el Padre Ernetti, sino otro religioso, Luigi Borello, quien ha compaginado su labor pastoral con la física, desarrollando una técnica que permitiría ver y oír aquello que ha quedado memorizado en las partículas, de la materia inanimada, Su teoría es diferente a la de Ernetti: «No sólo los animales tienen una memoria. El rastro de una señal luminosa o de un sonido quedaría también impreso en la materia inanimada. Una piedra recuerda, pero no tiene manera de comunicarlos. Sin embargo, las conclusiones de ambos clérigos, son idénticas: «Cada vez que los sonidos o imágenes afectan a la materia, que se transforma en parte en energía estática, pueden ser de nuevo recreados como una forma de energía aún desconocidas.
Cuando se hicieron públicos los trabajos de Ernetti, Borello se reunió con él en Roma y «en seguida pude comprobar que no había nada de preciso ni de cierto en todo aquello», explica a AÑO / CERO. Borello se convirtió en su principal crítico, porque Ernetti nunca mostró su máquina ni desveló su funcionamiento, ofreciendo como única descripción que su estructura estaba constituida por tres partes: una multitud de antenas que captaban todas las longitudes de onda imaginables, un selector que trabajaba a la velocidad de la luz, regulable gracias a unos circuitos que apuntaban hacia el lugar y la persona elegidos, y un equipo para visionar y registrar las imágenes y los sonidos.
¿«Ver» los milagros de Jesús?
Tres meses después de la publicación de la noticia en Domenica del Corriere, Ernetti quedó desacreditado cuando se descubrió que una imagen del rostro de Jesús que, según él, demostraba la viabilidad de su «cronovisor», no era más que la fotografía de un crucifijo venerado en el santuario del Amor Misericordioso de Collevalenza, en Perugia.
Pasaron años sin que Ernetti compareciera ante los medios de comunicación. Lo más obvio es pensar que estaba avergonzado; sin embargo, no todo resulta tan claro. Cuesta creer que un hombre de su elevada talla intelectual y moral se involucrara en un fraude tan burdo. A nadie le extrañaría que, de existir el ingenio capaz de recuperar el pasado, hubiera sido interceptado y vetada su difusión por las autoridades civiles o religiosas, temerosas de las consecuencias derivadas de su uso, ya que con él se podrían conocer los secretos de grandes personajes y se resolverían muchas incógnitas históricas. Como afirmaron algunos, «sería posible, por ejemplo, contemplar los milagros de Jesús». Pero ¿y si se descubriera, por ejemplo, que tales prodigios no sucedieron tal como nos han contado sino que fueron inventados por sus discípulos? Entonces se produciría una crisis religiosa sin precedentes.
Ernetti declaró que la Iglesia le puso una mordaza que no le permitía hablar. Desprestigiar su trabajo resultaba fácil para la jerarquía eclesiástica. Así se garantizaba la burla de la opinión pública y se aseguraba el dominio omnipotente del Vaticano sobre el invento, Pero aún hay más. En 1965, el diario Il Giorno difundió que los servicios secretos del Vaticano, en colaboración con los del contraespionaje italiano, detuvieron a un ingeniero llamado Antonio Beretta, bajo la sospecha de que trabajaba para el KGB. Lo cierto es que el arrestado era un experto en la teoría de la Relatividad y que durante 8 años trabajó al servicio del Padre Ernetti. La única información que pudo haber vendido a los soviéticos habría sido la relacionada con las actividades desarrolladas en el laboratorio de Ernetti, en San Giorgio Maggiore.
Durante un congreso internacional, un funcionario del ministerio del Interior soviético, Sergei Antonov, confió a un delegado occidental que «los propios trabajos de nuestros físicos nos inducen a pensar que el equipo de San Giorgio ha debido realizar ya la grabación en magnetófono de la explosión de Sodoma y Gomorra, así como la inscripción de las Tablas de la Ley en el Sinaí». Y en un artículo publicado por el diario ruso Pravda, se leía: «Las investigaciones sobre la reconstrucción del pasado efectuadas en Italia bajo el control del Vaticano y del ministerio del Interior están mucho más avanzadas de lo que se ha pretendido. Es un trabajo fuertemente vigilado por los servicios secretos del Vaticano».
Por su parte, AÑO / CERO ha descubierto que Ernetti, estando muy enfermo y sabiendo que le quedaba poco tiempo de vida, envió una carta a Luigi Borello, su principal crítico. La misiva es una especie de testamento donde afirma que «la existencia del artefacto es una sacrosanta verdad; que se hayan captado tantas cosas del pasado es también verdad; que entre estas cosas estuviera la imagen de Jesús es verdad; y que las autoridades supremas han prohibido el uso del ingenio, es otra verdad». «Nuestro Cristo fue captado en 1953, mientras que el de Collevalenza fue realizado 6 años más tarde». Podemos pensar que era la palabra de un moribundo, la confesión de un religioso a otro, sin embargo demostraremos incoherencias difícilmente refutables. La fundadora del Santuario de Collevalenza resultó ser una mística estigmatizada. La obra obedecía a sus visiones, lo cual podía confirmar la validez de la evidencia presentada por Ernetti. De no ser porque el crucifijo, en realidad, data de 1930. Por cierto, ¿cómo es posible que la instantánea de Jesús sea de 1953, si el propio monje declaró que fue en 1963 cuando reunió al equipo que iba a ayudarle a construir la máquina? Pero, ¿por qué la Iglesia y los servicios secretos italianos se involucraron en algo que no era más que un delirio? Aún más importante, ¿por qué, en 1988, el Vaticano emitió un decreto según el cual serán excomulgados todos aquellos que capten o divulguen «con cualquier instrumento técnico acontecimientos pasados ... »?
Borello dudó de Ernetti, pero aún sostiene que la materia recoge lo acaecido y es posible recuperarlo con la tecnología adecuada: «Actualmente coordino dos equipos que trabajan en el desarrollo del cronovisor, uno en la facultad de ingeniería de Tor Vergata, en Roma, y otro en un laboratorio de Treviso. Usamos una sonda bidireccional conectada a complejos amplificadores con los que se estimula un bloque de materia del que emana una energía. Esta experimentación es muy precisa, pero aún no podemos preguntarle a un objeto qué ha visto o ha escuchados. «No obstante -concluye-, no puedo ser más concreto. El trabajo que efectuamos en Roma y Treviso es top secret».

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lunes, 20 de abril de 2009

Como aumentar tu energía

1. Conéctate con tu propósito.

Me acabo de levantar de la cama. Anoche decidí que me iba a despertar temprano para aprovechar la primera hora de la mañana de este sábado, antes del despertar de mi hija, para escribir. Casi que las sábanas ganan y no lo logro. Pero afortunadamente, recordé en el último momento, antes de volver a cerrar los ojos y acurrucarme de lado, hacerme una pregunta: ¿Para qué voy a levantarme a escribir? En mi mente comenzaron a surgir respuestas conectadas a mi propósito, a mi deseo de lograr un objetivo, a los motivos que me impulsaban a ponerme de pie para avanzar en la culminación de mi libro ‘El PODER para LOGRAR lo que quieras’. Inmediatamente mi energía se elevó. Fue esa pregunta, la del propósito de la acción a ejecutar, lo que me permitió encender mi energía. Si tu propósito, el para qué haces lo que haces, está conectado con tu pasión, tienes una poderosa fórmula de energía dentro de ti. Cuando haces aquello que te apasiona y entusiasma, tu energía fluye naturalmente y se retroalimenta con tus acciones. Mientras más te acerques a tu pasión, más energía experimentarás.

¿Qué te apasiona? ¿Qué te mueve? ¿Para qué elevar tu energía?

2. Enfócate en el resultado que deseas lograr.

No saber hacia adonde vamos nos desgasta. La acción sin propósito y dirección es pérdida de energía. Todo comienza con tener clara la visión del resultado que deseas lograr. Las personas de éxito tienen un hábito en común: orientan su actuar en función de resultados. Siempre tienen una respuesta clara en relación a qué quieren lograr. Esta visión les proporciona el enfoque necesario para concentrar su tiempo y acciones en el logro de sus metas. Cuando te orientas hacia tus metas y sientes que tu día a día te acerca a ellas, tu energía crece. Te sientes en control de tu vida y tu auto-estima se fortalece.

¿Qué quieres lograr? ¿Cuáles son tus metas? ¿Cuál es tu visión?

3. Encuentra tus “yo puedo”.

Siempre puedes. Es posible que no puedas hacer o lograr lo que quieres en el momento que lo estás deseando. Pero siempre puedes hacer algo.

Hace dos días estaba dictando un taller sobre “Balance de Vida y Trabajo” para ejecutivos y personal de Microsoft en Lima, Perú. Uno de ellos se me acercó para hacerme una pregunta:

-”Mucho de lo que has dicho suena muy bien y sería ideal. Pero, qué pasa cuando uno no puede hacer cambios en su vida. Cuándo uno ya está casado, con hijos y una hipoteca, incapaz de tomar riesgos por el compromiso hacia los tuyos, ¿qué haces?”

Le respondí: “Yo te entiendo. También me encuentro en este momento en una etapa en mi vida en la cual no tengo la capacidad de riesgo que tenía antes. Sin embargo, recuerda: lo más importante no es en dónde te encuentras, sino cuál es tu dirección.

Si bien puede que no tengamos la capacidad de cambiar rápidamente en dónde nos encontramos, siempre podemos modificar nuestra dirección. Es sencillo: nuestra dirección es determinada, en primera instancia, por nuestros pensamientos. Lo que pensamos precede a nuestras acciones y éstas a nuestros resultados. Cambia tus pensamientos y poco a poco comenzarás a obtener nuevos resultados. Y esto, mi querido amigo, es algo que siempre podemos hacer: elegir nuevos pensamientos. Con este solo y simple hecho, tienes el poder para iniciar el cambio que quieres ver en tu vida.”

Si no puedes hacer grandes cambios en este momento, ¿qué pequeñas transformaciones sí están en tu poder? Modificaciones que te permitan ir variando el rumbo para apuntar hacia el destino deseado.

Dirigir tu vida hacia la visión que en el fondo deseas puede requerir gran energía. Pero al igual que mover todo un buque de cientos de toneladas, todo comienza por un pequeño cambio. No te concentres en tus “yo no puedo”. Todos los tenemos. Sin embargo, es en nuestros “yo puedo”, por pequeños que sean, en donde está nuestro poder de redirigir nuestra vida.”

Recuerda: tu enfoque determina tu nivel de energía.

¿En qué te enfocas usualmente? ¿En lo que no puedes o en lo que sí puedes? Conéctate con tus “yo puedo” y estarás alimentando tu energía.

4. Encuentra la fe en ti mismo.

Ayer culminó un taller de dos días organizado por uno de mis clientes de la industria petrolera, en el cual yo participé como consultor para su diseño y como co-facilitador del proceso. Para este taller, uno de los recursos que se empleó de manera didáctica fue la película Carrozas de Fuego. Se escogieron diversos fragmentos en los cuales se reflejaban varios de los conceptos a trabajar en el evento. En una de las escenas seleccionadas, Eric Liddell habla ante una multitud congregada bajo la lluvia. Liddlell, quien era un pastor religioso, habla sobre la similitud entre la fe y una carrera.

“¿De dónde nos viene la fuerza para llegar hasta el final de la carrera cuando ya creemos que no podemos? Viene de adentro.”

La fe es quizá, junto a la pasión, una de las fuerzas más poderosas a las que el ser humano puede conectarse. Es un recurso interior que te permite ir más allá. Es al conectarte con la fe cuando puedes construir lo que hoy es desconocido. La fe es la gasolina suprema. Conéctate con ella, decide creer en algo más allá de lo visible y sentirás una energía que te acompañará hasta el logro de tu visión.

5. Muévete de manera diferente .

¿Qué es primero: el huevo o la gallina? Lo mismo podemos preguntarnos sobre la energía y el movimiento. Obviamente necesitamos de energía para producir movimiento. A la vez, el movimiento por sí mismo es un generador de energía. ¿No te quedas a veces esperando a que surja tu sensación de vitalidad para ponerte en acción? En la práctica, muy factiblemente, lo que necesitas es ponerte en movimiento, en acción física, para movilizar tu energía y hacerla subir. Tu nivel de energía está directamente relacionado a la manera como te mueves. ¿Te falta energía? Significa que te falta movimiento. No esperes a tenerla para ponerte en acción. Just do it! Como dice el famoso slogan de Nike.

¿Quieres transformar tu energía? Haz en este instante ese movimiento y grita “¡¡¡Sí!!!”. Explora tu cuerpo. Juega con tu capacidad de moverte para aumentar tu energía. No esperes a tenerla. A veces está simplemente “estancada” y esperando porque actives tu fisiología para poder fluir y expandirse.

6. Cambia tu expresión facial.

A finales de la década de 1980 se realizó un experimento muy interesante con pacientes maníaco depresivos. Fue muy sencillo: en las paredes de las salas comunes de la clínica en donde se encontraban recluidos los pacientes, colocaron numerosos espejos. A estas personas les fue dada una simple instrucción: “cada vez que te encuentres frente a tu reflejo, sonríe. No importa si te sientes como para hacerlo. Lo único que tienes que hacer es flexionar los músculos de tu rostro tal y como cuando uno se sonríe”.

Los resultados fueron sorprendentes. Al cabo de unas semanas, varios de los pacientes ya habían expresado cambios visibles en su estado de ánimo. La depresión parecía disolverse a medida que estas personas incorporaban el hábito de sonreír varias veces al día.

¿Qué sucedía? ¿Cómo era esto posible? Los músculos de tu rostro funcionan como torniquetes, facilitando o disminuyendo el paso de la sangre hacia la zona frontal de tu cerebro. Si tus tensiones, frustraciones o amarguras se ven reflejadas en la rigidez de tu rostro, el flujo sanguíneo y el nivel de oxígeno que le llega a tu cerebro se ve reducido. Al sonreír, los 32 músculos de tu cara bombean un mayor nivel de oxígeno a los lóbulos centrales. Esto estimula la secreción de endorfinas, hormonas neuronales que inducen estados de placer los cuales comienzan a contrarrestar patrones de depresión, tristeza, apatía, rabia.

Imagínate: ¡¡Prozac gratis!! Y con un maravilloso efecto secundario: otros te devolverán sus sonrisas al verte. Así que la prescripción es simple: ríete más a menudo. Incluso, puedes probar hacer morisquetas para intensificar tus dosis de endorfinas.

7. Respira diferente.

Una de las primeras respuestas fisiológicas que cambia cuando tu emocionalidad se transforma es la respiración. Por ejemplo, cuando comienzas a estresarte tu respirar se tensa y se hace cada vez menos profundo. Cuando te excitas… bueno, ya sabes. Cuando necesites inyectarte energía instantánea, emplea el principio de cambiar el cuerpo para influir sobre tu emocionalidad al respirar diferente de manera deliberada.

¿Cómo respiras cuando estás lleno de energía y vitalidad? ¿Cómo respiras cuando estás en tus mejores momentos? Si inhalas y exhalas como cuando te encuentras en esos estados, comenzarás a sentir esa energía. Recuerda que tu energía proviene de tus células; particularmente de esas minúsculas fábricas de energía celular llamadas mitocondrias. En ellas y junto a la inyección de oxígeno suministrada por tu respiración, la glucosa es transformada en energía. Más oxígeno en tu organismo a través de una profunda respiración se traduce en una mayor generación de energía. Tu cerebro también se alimenta de oxígeno y al llenarlo de él, tu capacidad de estar alerta y despierto, aumenta. Oxigena tu cuerpo -respirando profundamente, ejercitándote o haciendo el amor- y llénate de vitalidad. No en vano para muchas filosofías y sistemas de vida oriental, la respiración es tu conexión con la energía del universo.

8. Medita.

Hablando de prácticas orientales, la meditación es una excelente manera de cuidar y potenciar tu energía. Cuando aprendí a meditar, comencé a verificar algo que ya mi instructor de meditación me había advertido: necesitaba menos horas de sueño. La meditación nos recarga y en muchos casos, nos ayuda a liberarnos de aquello que está bloqueando nuestra energía. Existen muchos tipos de meditación. Una manera de hacerlo es concentrándote en tu respiración como “ancla” para tu mente. Simplemente cierras tus ojos y colocas tu atención en el proceso y las sensaciones de tu respirar. Sin buscar cambiar nada, sino más bien siendo testigo de tu proceso, por unos minutos te concentras suavemente en tu respirar. Pruébalo. Cierra tus ojos y simplemente respira por unos 3 a 5 minutos. Vamos, regálate estos minutos. Obséquiate este mini-descanso… y comienza a agarrarle el gustito a la meditación.

9. Hazte preguntas que te potencien.

¿Qué hay de malo en tu vida? ¡¡Para!! No lo hagas, no lo pienses. ¡Rápido! Pon una sonrisa, saca la lengua.

¿Qué cosas te inspiran? ¿Qué hace vibrar tu alma y enciende tu pasión? ¿Qué aspectos sí se encuentra bajo tu control? ¿Qué sí puedes hacer hoy -por pequeña que sea tu acción- para mejorar tu vida? ¿Cómo vas a aumentar tu capacidad para avanzar hacia tus metas? ¿A quién amas? ¿Quién te ama?

Te apuesto a que experimentaste un cambio de energía entre el momento cuando leíste la primera pregunta (de apenas fracciones de segundo, espero) y las siguientes. Recuerda,

es muy simple: tu preguntas frecuentes determinan tu enfoque; aquello con lo que te conectas, impacta tu energía. Diseña tus propias preguntas potenciadoras. Emplea conscientemente el poder que ellas tienen para dirigir tu mente hacia los pensamientos que te nutren y elevan tu vibración.

10. Conéctate con emociones inspiradoras.

Algunas películas nos conmueven. Es cuando se ven expresados magistralmente por la magia de la actuación, la escenografía y la musicalización, momentos que disparan emociones intensas. Yo lloro al ver algunas de esas escenas. Aunque no tanto como Carol, mi esposa: cuando yo tengo los ojos aguados, ya ella está llorando a moco tendido. Hay películas, libros, biografías e historias que nos muestran el poder de la fe, la determinación, el amor, la esperanza; nos inspiran a través de la muestra de otros seres humanos que han soñado, vencido y surgido. Recuerda esas escenas que te emocionaron y utilízalas como inspiración para lo que tienes que hacer, superar y lograr.

Pasión, amor, convicción, triunfo, coraje, fe, determinación, compasión, alegría, entusiasmo… cuando nos dejamos tocar por estas emociones no nos queda otra que sentirnos inspirados por la grandeza humana. Esa misma que reside en ti.

11. Ingiere alimentos que te den energía en vez de restarte.

Tengo que confesarte algo. Hace un par de horas almorcé un gran plato de pasta y todavía me siento pesado. De hecho, mi cuerpo me pidió dormir una siesta después de semejante comilona. Realmente, fue un contra-ejemplo de lo que quiero compartir contigo. La digestión es la segunda de las funciones biológicas que más energía consume. ¿La primera?¡Sexo!

Cuando ingieres alimentos y se dispara el proceso digestivo, tu cuerpo requiere dedicar gran parte de su energía al procesamiento y transformación de lo ingerido. Si la comida no es particularmente “amigable” a tu cuerpo, la energía requerida es enorme. Tanto así que te da sueño, te sientes pesado y te provoca no hacer nada por un buen rato. Sin entrar en detalles sobre nutrición y alimentación (ya que es un tema complejo), sí quiero comunicarte lo siguiente: si deseas optimizar tu energía y mantener consistentemente los niveles necesarios de vitalidad para lograr tus objetivos, es importante elegir conscientemente lo que comes.

Es impresionante cómo a veces cuidamos más lo que damos “de comer” a nuestro carro que a nuestro propio cuerpo. La gasolina del octanaje equivocado le restaría potencia al motor y el aceite de mala calidad puede disminuiría la vida del mismo. Tu cuerpo está compuesto de millones de diminutos motores energéticos de los cuales depende tu vida y tu capacidad de estar en acción: tus células. Ellas también requiere de la “gasolina” del octanaje adecuado y del “aceite” que les permita funcionar en óptimas condiciones. Sin embargo, hay quienes poco les importa lo que ingieren. Lo que comes no es inocente; tiene un impacto sobre tu bioquímica y en última instancia sobre tu vitalidad.

¿Qué es más valioso, tu carro o tu cuerpo? ¿Cómo es la calidad de la “gasolina” que le suministras a tu cuerpo?

12. Haz ejercicio físico.

El ejercicio ayuda a fortalecer tus órganos y a mantener tus sistemas internos funcionando en óptimo estado. Si haces ejercicios adecuadamente, después de hacerlos te sentirás con más energía. A veces me he sentido cansado y a punto de postergar mi sesión de pesas. Pero una vez que las hago, siento cómo vuelve la energía a mi cuerpo. Prueba qué ejercicios te sirven para despertar tu vitalidad y empléalos como un recurso para mantener tu salud y energía en alto.

13. Asegúrate un descanso de calidad.

Para tener más energía, a veces lo que necesitas es parar un rato. Es lógico: al descansar te recuperas de la energía perdida. Cuida que tu sueño sea reparador. Si no lo es, busca hacer cambios en tu ambiente que te ayuden a lograrlo. Puedes hacer más oscuro tu cuarto, comprar unas mejores almohadas o abrir las ventanas para mejorar la ventilación. Para un sueño reparador, es importante ayudar a que la mente “se duerma” al son de tu cuerpo. Procura no ver programas de alto impacto visual ni psicológico justo antes de dormirte. Así como quizá

en la mañana necesitas de unos minutos para “calentar tus motores”, asegúrate también un proceso para ir bajando las revoluciones mentales antes de dormir. Desconéctate del día. Ya lo que podías hacer hoy lo hiciste. De haber quedado algo pendiente, no lo puedes resolver sino hasta mañana. Por lo tanto, suéltalo. Déjalo tranquilo y más bien, conéctate con aquello que puede inducirte emociones placenteras antes de caer en tu mundo onírico. Para esto, puedes hacerte estas preguntas cuando ya te encuentres acostado y con las luces apagadas: ¿Qué he disfrutado hoy? ¿Cómo este día ha contribuido al logro de mis metas? ¿Qué he aprendido hoy? ¿Qué he dado hoy? ¿De qué puedo estar agradecido? Y dulces sueños…

14. Estimula tus sentidos.

Luz y colores… música… agua… olor a canela… brisa tocando tu piel. Estimular tus sentidos incrementa tu energía. Puede ser tan simple como prender una luz; o mejor aun, salir para permitir que el reflejo de la luz solar estimule tus ojos. Prueba escuchar una música que te inspire o tómate un vaso frío y refrescante de agua o jugo de frutas. Inspira un aroma estimulante o permítele a tu piel ser estimulada con sensaciones que te ayuden a elevar el nivel de alerta. En definitiva, cosas tan sencillas para despertar tus sentidos como echarte agua fría en la cara, pueden hacer una diferencia positiva en un momento en el cual sientes que tu energía va en picada.

15. ¡Hidrátate!

6 a 10 vasos al día es lo recomendado por los médicos. Deepak Chopra sugiere que cargues contigo en todo momento una botella de agua con el objetivo de tomar sorbos cada 20 a 30 minutos durante todo el día. Tu cuerpo está compuesto en un 70% de agua. No es sorpresa encontrar que depende de este preciado líquido para funcionar en excelentes condiciones. Cuando tu cerebro dispara la sensación de sed, ya es tarde: tu cuerpo está en proceso de deshidratación. Y cuando esto sucede, tu energía cae. No dependas de la señal de sed para ingerir agua. Más bien desarrolla el hábito de ingerir este líquido continuamente durante el día. Claro que irás más frecuentemente al baño, pero estarás limpiando tu organismo y manteniendo su nivel de energía.

16. Conéctate con la naturaleza.

La ciudad donde vivo, Caracas, está cercada en su lindero norte por unas hermosas montañas a las cuales se les conoce con el nombre de “El Ávila”. Prácticamente desde cualquier punto de la ciudad puedes observar la majestuosidad de estos cerros. Al contemplar la verde silueta de sus picos en contraste con el azul intenso del cielo, inmediatamente mis pulmones se ensanchan para respirar profundamente y mi energía surge. Imagino que algo similar debe sucederte a ti cuando entras en contacto con la naturaleza, como por ejemplo al darte el regalo de observar y sentir un hermoso paisaje. La naturaleza proyecta una magia que penetra en ti, estimulando tus sentidos y llevándote a pensamientos con altas dosis de inspiración. Las olas rompiendo en la costa; las bandadas de pájaros surcando el cielo al atardecer; el rozar de la fresca brisa en tu rostro; el aroma de las flores; el cantar de los grillos; los hermosos colores naranja de las nubes cuando el sol baja.

¿Cuándo fue la última vez que realmente te conectaste con la naturaleza? ¿Qué estás esperando para repetirlo?

17. Toma tiempo para estar solo.

En ocasiones necesitas recuperar tu centro. ¿No es cierto? Me refiero a regalarte un momento para estar solo y asentar tu mente y emociones. Para reflexionar, dejarte sentir y reconectarte con lo que es más importante. O simplemente, para encontrar respuesta a preguntas acuciantes en la sabiduría del silencio. Me refiero a realmente estar contigo, no con el televisor y ni siquiera con un libro. Sólo con tus pensamientos y tu sentir. Del silencio surge lo que quieres decir. De la calma brota lo que has de hacer. Al estar quieto haces posible el reencuentro con tu ser. Para. Calla. Céntrate. Déjate estar, déjate ser. Es en el silencio cuando mejor puedes escuchar tu intuición; es en ese espacio que puedes reencontrar tu centro, tu norte, tu esencia, tu profundidad, tu poder.

Por tres minutos, deja de leer y permítete estar en silencio. Simplemente… Respira. Siente. Y desde el silencio… vuelve a surgir para actuar tu verdad.

18. Conéctate con la energía de otras personas.

Como dice mi amigo y excelente conferencista Eduardo Martí, hay personas que son desagüe, mientras otras son fuente. Desagüe son quienes al entrar en contacto contigo, te dejan con menos energía de la que tenías antes. Son personas demandantes, muchas veces negativas, cínicas. ¿Conoces a alguien así? Fuente son quienes te surten de nuevas energías. Son individuos por lo general positivos y entusiastas quienes además muestran un genuino interés por ti. Cuando sales de estar en su compañía, te sientes como con las pilas recargadas. Las personas con quienes te rodeas impactan tu energía. Cuida de quién te acompañas y particularmente, cuando sientas la necesidad de elevar tu vitalidad, busca a las que son fuente. Claro está, ellas estarán ahí para ti en la medida en que tú también seas más fuente que desagüe.

19. Logra una meta o cierra un ciclo importante.

Ayer por la noche estaba revisando mi lista de metas para la semana que está terminando. Comencé a marcar aquellos resultados que había conseguido generar durante la semana. Cada vez que reconocía el logro de una de mis metas, sentía que mi energía aumentaba. Es extraño, pero el sólo hecho de hacer la marca de “completado” pareciera disparar un chorro de endorfinas en nuestro cerebro. Tanto así, que a veces le agrego cosas a mi lista de resultados y acciones para mi día o semana que no tenía inicialmente, pero que ya he hecho. Con sólo marcarlo como completado, experimento una inyección psicológica de energía. Cuidado: ¡Completar tus metas puede llegar a ser adictivo!

20. Libérate de algo.

Tu energía puede estar siendo consumida por personas, situaciones o incluso metas que no están alineadas con tu visión de vida. Metas del tipo “yo debería”. Asuntos o conversaciones pendientes. Eso que aun no has resuelto pero lo cual continúa saltando a tu memoria. Situaciones que no son como quieres pero has estado tolerando, a costa de tu propio bienestar. Ideas sobre proyectos o actividades que quieres realizar, pero sobre las cuales no has hecho nada todavía. Puede ser una memoria, un ciclo que permanece abierto, la idea para la cena de la próxima semana, lo que no te agrada de otro o el producto que estás por lanzar al mercado. Todo esto consume energía. Imagina que tu mente tiene 100 unidades de atención. Estas unidades representan tu capacidad de asignar una porción de tu energía mental para procesar o tan sólo recordar algo. En la medida en que esas unidades se dispersan al tener presente muchas cosas en tu cabeza, tu energía mental disminuye. Imagina el siguiente inventario mental:

  • 20 unidades de atención asignadas a las cosas pendientes.
  • 12 unidades atrapadas en los pensamientos sobre la conversación que aun no te has decidido tener.
  • 14 unidades enfocadas en lo que estás tolerando de tu compañero y ante lo cual no has llegado a un acuerdo.
  • 18 unidades encargándose de alimentar tu miedo ante el reto que estás por asumir, pensando en lo peor.
  • 19 unidades ubicadas en procesos de pensamiento agotadores sobre cosas fuera de tu control.
  • 3 unidades fijadas en el recuerdo del bombillo del pasillo que tienes por cambiar (por cierto, esto me recuerda que tengo que…)

¿Cuánto te queda? ¡Apenas 14 unidades de atención para dedicarle al disfrute de tu vida y el logro de tus metas! Suelta. Libérate. Identifica qué le está restando a tu energía y no te está agregando valor. Escríbelo. Decide. Actúa. Bota. Resuelve. Negocia. Olvida. Acepta. Al hacerlo recuperarás energía y aumentarás tu capacidad de enfocarla en lo que te permita lograr mayor satisfacción y productividad.

–> Visto en: http://www.el-amarna.org/2009/04/20-poderosas-maneras-para-aumentar-tu.html