7 chakras estan conectados con la energia del universo.
Antes del comienzo, todo era nada.
Sólo la chispa de conciencia divina.
De esa chispa surgió toda la creación.
Girando en espiral desde el centro, girando hacia el ser, girando hacia el tiempo, girando hacia las ruedas de vida.
Desde las grandes galaxias espirales, con miles de años luz de longitud hasta los trillones de átomos, girando en un grano de arena, los universos surgieron de ruedas giratorias de energía, de ruedas giratorias de polvo estelar, dando origen a la vida.
Ruedas sobre ruedas, girando a través del espacio, solidificándose en formas, rotando sobre sus ejes orbitando el sol.
Revolucionando y evolucionando a través del tiempo.
El uno y los muchos, dió nacimiento a la vida.
Con una sola luna blanca, nuestro brillante planeta azúl gira en el espacio.
Un planeta hecho de tierra, agua, fuego y aire.
Un planeta de sonido, luz y belleza y la conciencia de la vida.
Una intrincada red tejida en exquisito balance, este bendito planeta, nuestro hogar, es la gran rueda, desde la que surge nuestra vida, generados desde el corazón del espíritu divino, conectándose hacia la manifestación, el uno y los muchos.
Padre cielo y madre tierra.
Entre ellos las 7 capas de la manifestación forman un puente-arcoiris, que conectan la tierra con el cielo.
Escalones de la materia al espíritu, conectándose a través de nuestros cuerpos, así como nos conectamos uno con el otro y a la infinita red de la vida, que está buscando volverse conciente de sí misma.
Alineados al canal central llamado Sushumna, los 7 chakras se extienden de la base de la coronilla, generando los patrones del campo aúrico.
Su rotación proviene de la intersección de dos corrientes básicas.
Una ascendente y otra descendente.
Cuando estas corrientes pasan entre los chakras, los centros giran como engranes para llevarnos a un vieja a través de la vida.
Juntos estos 7 chakras describen una profunda fórmula para nuestra plenitud y un esquema para la transformación.
La posición de los chakras en el cuerpo, significan los respectivos niveles de conciencia, los cuales exploraremos según entremos al loto de cada chakra, comenzando con el loto rojo de cuatro pétalos, ubicado en la base de la columna.
PRIMER CHAKRA.
El primer chakra representa el mundo material, la creciente energía gravitacional de la materia, la fuerza que reune a la energía y le da forma y que crea la densidad que experimentamos como el mundo físico.
Su elemento es tierra y este chakra representa nuestro instinto de supervivencia y nuestra conexión primaria a la tierra que nos da vida.
Según la creencia, la energia serpenteante de la Diosa Kundalini Shakti, permanece enroscada en tres vueltas y media alrededor de la base, manteniendo unida a la materia.
Cuando se despierta kundalini, sube por la columna, perforando y despertando cada uno de los chakras, en busca de su compañero divino : Shiva., quién espera en estado de conciencia pura.
El nombre de esta chakra es Muladhara, significa "soporte raíz".
Para tener el soporte fundamental en nuestro largo viaje, se necesitan raices profundas en la tierra.
Es aquí donde llegas a casa, a la paz y solidéz que se encuentra en el mundo natural.
Medita aquí con las raíces en la tierra, honrando el templo de tu cuerpo.
Muladhara ahora permanece despierto en la base de la columna, mientras nos acercamos al chakra color naranja de seis pétalos.
SEGUNDO CHAKRA.
Llamado Swadisthana, que significa nuestro propio lugar.
Este chakra está relacionado con el elemento agua y representa la naturaleza dual de la existencia, en constante fluidez de polaridad, opuestos atrayéndose , moviéndose y fluyendo el uno hacia al otro, al deseo primordial de unirse como un solo ser.
Aquí llegamos al flujo principal de la energía de la fuerza vital, arrastrada por las corrientes del alma, ungida por nuestros deseos y aflicciones.
A nivel del segundo chakra, Kundalini serpentea y a la vez une y divide, creando el eterno yin-yang de la existencia, girando en balance total.
En el cuerpo de este chakra, emana el sacro, las caderas y la pelvis, es la semilla del movimiento, sensación, placer, deseo y emoción.
Al conectarse dos cuerpos en comunión erótica, se funden en un abrazo, abriéndose a las aguas de la pasión, en un océano de éxtasis.
Satisfecho este chakra, nos trasladamos de las aguas del segunda chakra al tercer chakra.
TERCER CHAKRA
El loto amarillo Manipura, situado en el plexo solar. Significa "gema brillante", su elemento es el fuego, simboliza en conomimiento y la sabiduría, su color es amarillo y emana el pancreas, hígado y vaso.
Su elemento es el fuego.
A menos que el fuego se consuma a sí mismo, ese poder debe ser dominado, a traves de una práctica constante, condensamos las energías dentro y fuera de nosotros.
No es tarea pequeña comprender el caos de encender el fuego de la serpiente Kundalini, tomando el control sobre nuestra energía para depositarla en nuestro vientre y florecer con poder.
Este fuego nos sostiene y transporta mientras quemamos el ego y se disuelve para dar lugar a la gema brillante, que es la verdadera fuente de poder en Manipura.
Dejando el tercer chakra encendido, de nuevo nos elevamos hacia el corazón.
CUARTO CHAKRA.
Aquí encontramos el loto verde de doce pétalos llamado Anahata, que significa "no dañado o no tocado".
El elemento de este chakra es el aire.
Mientras ascendemos hacia la suavidad y amplitud del cielo, ahora Kundalini nos eleva con alas al amor, para abrazar el despertar del espíritu divino, que invita al corazón a abrirse y a volar libre, expandiéndose en el elemento aire, con cada respiración, surgiendo hacia el infinito, para convertirnos en ligeros e inmensos, en nuestro ser interior.
Es una danza juguetona con la pareja, entramos en el misterio de las relaciones amorosas, trascendiendo el ego y viajando con otros, hacia el reino divino del corazón.
Uniendo el cielo y la tierra, masculino y femenino, cuerpos y mente en perfecto equilibrio.
El corazón es un lugar suave, tierno y profundo.
Un lugar de compasión y conexión.
Cuando se despierta, el corazón late con el ritmo de la vida, pulsando su amor a todas nuestras relaciones, con nosotros mismos y con los demás, con la cultura y el planeta, humano y divino.
Al abrir nuestro corazón, nos sintonizamos con el corazón global, que ahora está amaneciendo a las fronteras del despertar social.
Desde el equilibrio del corazón, ahora nos trasladamos al loto azúl.
QUINTO CHAKRA.
Este es el loto azúl de dieciséis pétalos, situado en la garganta, llamado Vishuda que significa "purificación".
En el reino etéreo del chakra de la garganta.
Kundalini despierta las vibraciones de nuestro interior, mientras el sonido, llevado por el aire de nuestro aliento, abre nuestra expresividad a la música de las estrellas.
Escucha los murmullos de la voz interior.
Eschuca la canción que se eleva desde tu corazón.
A partir del OM primordial, las vibraciones propagan por toda la creación, resonando, expresando, armonizando, sincronizando, permitiendo a nuestras voces, cantar nuestra verdad al coro de la vida.
Desde adentro hacia afuera nuestra auto expresión fluye en ondas de vibración, llevándonos más y más profundo a la verdad que reside en nuestro interior y a la verdad que encontramos afuera.
Desde la esencia a la vibración , al sonido, al lenguaje, comunicación y expresiones de creatividad.
Transfiriendo música, conocimiento y poesía a través del tiempo.
Mientras el quinto chakra vibra en la garganta, nos movemos hasta el chakra del entrecejo.
SEXTO CHAKRA.
El loto de solo 2 pétalos, llamado Ajna que significa "percibir y comandar".
Kundalini es ahora una serpiente refulgente de la luz, desenroscándose desde las profundidades de nuestra meditación, para abrir el sexto chakra, El tercer ojo.
Centro de la visión, revelación y mundo sin límites de la luz.
Los dos pétalos de este chakra, llevan a la resolución de la dualidad, al único punto de concentración del Tercer Ojo.
Este es el chakra de la percepción, de la imaginación, el lugar desde el cual se revela la radiante luz interior.
Concentra tu conciencia en este centro, para encontrar revelación, para buscar visión, para irradiarte en la eterna belleza del mundo interior.
Mientras la elevación de la conciencia penetra a través de la ilusión y trae claridad.
Mientras el Tercer Ojo se abre, entre nuestros ojos físicos, entramos en la profunda meditación, revelando la luz interior.
Mantén quieta tu atención, entre tus muchos pensamientos y encuentra el portal a los misterios interiores de la iluminación, mientras se desdoblan a través de los elegantes patrones a los ojos de la mente.
Sigue estos patrones para descubrir y alcanzar tus sueños, busca tu visión guía, dentro de la tranquila postura de tu mundo interior.
Una vez que hemos visto el sendero , la serpiente Kundalini encuentra su camino ascendente por la columna, para perforar el chakra de la coronilla.
SEPTIMO CHAKRA
Este chakra se llama Sahasrara, que significa "multiplicado por mi".
Habiendo completado el camino de la base a la corona, el séptimo chakra puede ahora florecer como el loto de mil pétalos, de la conciencia infinita, que emana del punto sin dimensión de la conciencia interior.
Tú eres esa conciencia, despierta conciente , inteligente, difina.
Siempre desplegándose en la conciencia infinita.
La naturaleza de la conciencia no tiene límite.
Aquieta tu mente en los pétalos que se despliegan en tu interior.
Se testigo de las chispas de iluminación que se manifiestan, a medida que la Kundalini se encuentra con su consorte divino : Shiva., quién engendra a las estrellas y te lleva más allá de los reinos inferiores a un viaje al corazón del cosmos, a la inteligencia de la creación misma, el reino de la mente divina, la conciencia universal que es la fuente de todo.
Ahora viajamos de regreso descendiendo a través de cada chakra, una vez mas en la corriente de la manifestación, sabiendo que hemos despertado el loto de los mil pétalos de la conciencia cósmica.
Hemos visto la belleza del mundo interno.
Hemos abierto nuestras gargantas al canto.
Nos hemos unido en amor.
Hemos ardido a través de la inercia del fuego.
Hemos bailado en las aguas de la dualidad y hemos encontrado nuestro camino a casa, la tierra.
Porque todos los chakras están dentro de nosotros, despiertos e iluminados, son parte de un ser, unidos de la base a la coronilla, energizados y completamente iluminados.
Del uno a los muchos y de los muchos a uno.
Somos el puente arcoiris entre los mundos.
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