lunes, 22 de diciembre de 2008

EL ANGEL DE LA GUARDA: NUESTRO COMPAÑERO INSEPARABLE


 

Por el Dr. Sergio Chagas


Director de AngelsWorld Centro Cultural
No te alcanzará ningún mal,
ninguna plaga se acercará a tu tienda,
porque El te encomendó a Sus Angeles
para que te cuiden en todos tus caminos
SALMO 91: 10-11

 

 


Si recordamos a los nueve coros angélicos, Serafines, Querubines, Tronos, Poderes, Dominaciones, Virtudes, Principados, Arcángeles y Angeles, veremos que siempre el último de los coros que se nombra es justamente el más cercano al hombre: el coro de los ángeles de la guarda.
Si bien la mayoría de las personas - aunque durante su infancia hayan rezado a su ángel de la guarda todas las noches - no es conciente de la presencia de este ser protector a su lado, todos tenemos un ángel de la guarda personal, asignado especialmente para cuidarnos, protegernos y aconsejarnos, durante toda nuestra vida.
El ángel de la guarda hace a su vez de voz de la conciencia, intentando ayudarnos y guiarnos en nuestro camino de aprendizaje, consolarnos en momentos de tristeza o dificultad, y concedernos nuestros deseos cuando le hacemos algún pedido de forma directa (siempre que sea para bien y no interfiera con el libre albedrío de otras personas).
Nuestros ángeles de la guarda, como las personas, tienen nombre, por lo general más de uno. El nombre de nuestro ángel está relacionado con nosotros y tiene que ver con nuestra vibración, nuestro nivel de conciencia y nuestro potencial. Conocer el nombre de nuestro ángel nos permite conectarnos más fácil y directamente con su energía, y acelerar de este modo nuestro crecimiento espiritual.
Las técnicas de Contacto Angélico nos permiten, a través de activaciones y repeticiones de sonidos de poder, conectarnos con nuestro ángel de la guarda para que nos revele su nombre. Esta energía, que siempre se encuentra a nuestro lado, se hace presente y se comunica con nosotros, ya que está constantemente esperando la oportunidad de hacerlo. El que nosotros intentemos comunicarnos con nuestro ángel lo llena de alegría, y generalmente, durante este primer contacto directo, veremos explosiones de imágenes y símbolos que sólo lograremos descifrar más adelante.
Las experiencias de contacto con el ángel de la guarda son tan variadas como las personas que las experimentan, pero, por lo general, en el primer contacto se vivencia una gran emoción, como la del reencuentro con un amigo muy querido, y la vibración del nombre nos resulta sumamente familiar. Luego se suceden infinidad de experiencias, se les pide ayuda desde para rendir un examen hasta para poder llegar al corazón de otra persona que está‚ disgustada con nosotros. Se dice que el Papa Juan XXIII, antes de reunirse con alguien importante, se encomendaba a su ángel y se lo enviaba al de la otra persona para que el encuentro fuera fructífero.
Otra de las técnicas que se aprenden en Contacto Angélico es la de Cabalgamiento angélico, esta técnica permite tomar la energía del ángel de la guarda de otra persona para que a través nuestro pueda comunicarle cuales son los bloqueos que no le permiten avanzar en su camino de crecimiento.
Mediante activaciones, la convocatoria del ángel personal, y pidiendo previamente la autorizaci¢n a Dios, es que el ángel de otra persona puede tomar nuestra voz, para comunicarse directa y efectivamente con la persona que está bajo su cuidado.
Los mensajes muchas veces se transmiten en símbolos o imágenes que son especifícamente dirigidos a la persona que los recibe, y otras personas, inclusive aquella que está sirviendo de canal, talvez no puedan entenderlos.
El ángel de la guarda también nos permite ser canal de su energía para transmitirla a otras personas. Esta es la primera de las vibraciones angélicas que podemos transmitir, dado que el ángel de la guarda es el más cercano a nosotros. A través de su energía, que es de infinita alegría, podemos modificar el estado de ánimo de otra persona, ya que los ángeles de la guarda actúan principalmente sobre el campo emocional. La persona que recibe esta transmisión energética tendrá durante un tiempo una relación más estrecha con su ángel de la guarda aunque no sea conciente de ello. Este contacto atrae hacia la persona todo tipo de acontecimientos positivos. Hay casos en los que esta transmisión produce mejoras y alivios de dolencias físicas, ya que muchas de las enfermedades son de origen emocional.
Obviamente, el uso y el conocimiento de estas técnicas nos permite un contacto más directo y eficaz con nuestro ángel, pero aún sin dominarlas, es importante tomar conciencia de que estamos constantemente acompañados por un ser de luz, que es nuestro mejor y más cercano amigo, ya que está a nuestro lado durante toda nuestra vida. Y para recordarlo, no esta de más antes de dormir repetir la tradicional plegaria de nuestra infancia: -Angel de la guarda, dulce compañía-, no me desampares ni de noche ni de día, solamente para que nuestro protector sepa que lo tenemos presente.

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