miércoles, 27 de agosto de 2008

Dejad a los niños venir a mí

18. Cristo dijo: “Dejad a los niños venir a mí”. Estas palabras profundas en su sencillez, no se concretaban al simple llamamiento de los niños, sino de las almas que gravitan en los círculos inferiores en donde la infelicidad ignora la esperanza. Jesús llamaba a sí a la infancia intelectual de la criatura formada; a los débiles, a los esclavos, a los viciosos; poco podía enseñar a la infancia física, sujeta a la materia, sometida al yugo del instinto y que no pertenecía aún al orden superior de la razón y de la voluntad que se ejercen alrededor de ella y por ella.

Jesús quería que los hombres fuesen a él con la confianza de esos pequeños seres de pasos vacilantes, cuyo llamamiento le conquistaba el corazón de todas las mujeres que son madres; sometía así a las almas a su tierna y misteriosa autoridad.

Fue la antorcha que ilumina las tinieblas, el clarín matinal que toca a despertar; fue el iniciador del Espiritismo, que debe a su vez llamar a sí, no a los niños, sino a los hombres de buena voluntad. La acción viril se ha iniciado: ya no se trata de creer instintivamente y obedecer maquinalmente; es preciso que el hombre siga la ley inteligente que se revela a su universalidad.

Mis muy amados, estamos ya en los tiempos en que los errores explicados serán verdades; nosotros os enseñaremos el sentido exacto de las parábolas y os mostraremos la correlación poderosa que une lo que fue y lo que es. En verdad os digo, la manifestación espírita dilata el horizonte; y he aquí a su enviado que va a resplandecer como el Sol sobre la cumbre de los montes. (JUAN, el Evangelista, París, 1863).

19. Dejad a los niños venir a mí, porque yo poseo la leche que fortifica a los débiles. Dejad venir a mí a aquellos que temerosos y cansados tienen necesidad de apoyo y de consuelo.

¡Dejad venir a mí a los ignorantes, para que los esclarezca, dejad venir a mí a todos los que sufren, a la multitud de afligidos e infelices; les enseñaré el gran remedio para aliviar los males de la vida; les daré el secreto para curar sus heridas! ¿Cuál será, amigos míos, ese bálsamo soberano que posee la virtud por excelencia, ese bálsamo que se aplica a todas las llagas del corazón y las cierra? ¡Es el amor, es la caridad! Si tenéis ese fuego divino, ¿qué temeréis? Diréis en todos los instantes de vuestra vida: Padre nuestro que se haga vuestra voluntad y no la mía; y si os place probarme por el dolor y las tribulaciones, bendito seáis, porque es por mi bien, yo lo sé, que vuestra mano pese sobre mí. ¡Si os conviene, Señor, tened piedad de vuestra frágil criatura, si dais a su corazón las alegrías permitidas, bendito seáis también; pero haced que el amor divino no duerma en nuestra alma, sino que sin cesar haga subir a vuestros pies la voz de su reconocimiento!...

Si tenéis amor, tendréis todo lo que podáis desear en la Tierra, poseeréis la perla por excelencia, que ni los acontecimientos, ni las maldades de los que os odian y os persiguen podrán arrebataros. Si tenéis amor, habréis colocado vuestros tesoros, en donde la polilla y el orín no pueden alcanzarlos, y veréis borrarse insensiblemente de vuestra alma todo lo que pueda manchar su pureza; sentiréis que el peso de la materia disminuye día a día, y, semejante al pájaro que cruza los aires y no se acuerda ya de la Tierra, subiréis sin cesar, subiréis siempre hasta que vuestra alma embriagada pueda saciarse de su elemento de vida en el seno del Señor.            

1 comentario:

  1. JOSE LUIS, SOY CARMEN LA MADRE DE  RUBEN, ME ENCANTA COMO PLASMAS TUS SENTIMIENTOS, ME SIENTO IDENTIFICADA EN MUCHAS COSAS, LA PRIMERA NUESTROS HIJOS SE HAN MARCHADO POR LAS MISMA ENFERMEDAD POR EL CANCER, ME GUSTARIA SABER EL TIEMPO QUE HA PASADO DESDE SU MARCHA Y TAMBIEN ME ENCANTARIA SABER COMO ERA EL...NO SE SI SI EN EL BLOG DE JOSE LUIS ESTA, NADA MAS ME GUSTARIA COMPARTIR CONTIGO, TRASMITES PAZ, Y ME ENCANTA COMO TE EXPRESA SON MENSAJES PRECIOSOS.
    UN ABRAZO
    CARMEN-MADRE DE RUBEN

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