sábado, 23 de agosto de 2008

EL EFECTO QUE PRODUCE ENCENDER LA VARITA DE INCIENSO


Se ha descubierto que el
incienso, al quemarse, produce sustancias psicoactivas que
podrán dar lugar al diseño de nuevos medicamentos para la
depresión y la ansiedad Los líderes religiosos han
mantenido durante milenios que quemar incienso es bueno para
el alma. Ahora unos biólogos han descubierto que es bueno
también para el cerebro. Un equipo internacional de
científicos de la Universidad Johns Hopkins y de la
Universidad Hebrea de Jerusalén describe que la quema de
incienso, concretamente el procedente de la resina de
Boswellia papyrifera activa unos canales iónicos
específicos de las neuronas y podría aliviar la depresión
y la ansiedad. Los canales iónicos son proteínas de las
cubiertas celulares que bombean iones de un lado a otro de
la membrana y los hay de muchos tipos. Estos canales en
concreto están pobremente estudiados. Este descubrimiento
sugiere que quizás sea posible la creación de una nueva
clase de fármacos para la depresión. Sería algo que ha
estado bajo nuestras narices desde hace mucho tiempo sin ser
investigado. Aparentemente, hoy en día, los religiosos
asumen que el efecto del incienso es meramente simbólico.
Según Raphael Mechoulam, uno de los investigadores, a pesar
de la información procedente de textos antiguos sobre los
constituyentes de la resina de Bosweilla, hasta ahora no se
había investigado su psicoactividad. Este equipo de
investigadores encontró que la administració n de acetato
de inciensola, uno de los constituyentes de la resina en
cuestión, tendría como efecto rebajar la ansiedad y
producir un efecto asociado al de los antidepresivos. Los
investigadores administraron acetato de inciensola a ratones
de laboratorio para determinar los efectos psicoactivos del
compuesto. Hallaron, en concreto, que afectaba a áreas
cerebrales conocidas por estar relacionadas con las
emociones, así como a circuitos neuronales sensibles a los
fármacos para la ansiedad y la depresión.
Específicamente, el acetato de inciensola activaba una
proteína denominada TRPV3, que en el cerebro de los
mamíferos juega un papel en la percepción de calor por la
piel. Cuando se crían ratones sin esta proteína y son
expuestos al acetato de inciensola, éstos no sufren ningún
efecto especial en sus cerebros. Gerald Weissmann, editor
jefe de FASEB Journal, dice que quizás Marx no andaba muy
desencaminado al decir que la religión era el opio del
pueblo, pues muchas religiones han usado sustancias
psicoactivas en sus rituales. Según él, estudiar cómo
funcionan las drogas psicoactivas quizás nos pueda ayudar a
entender mejor los fenómenos neurológicos. El
descubrimiento de que este compuesto afecta a blancos
específicos del cerebro debería ayudarnos a entender
algunas enfermedades del sistema nervioso. Además, este
estudio proporciona una explicación biológica para
prácticas espirituales, como la de quemar incienso, de
milenios de antigüedad que han persistido a través del
tiempo y de las distintas culturas, lenguas y religiones:
quemar incienso realmente hace que te sientas mejor. Según
el National Institutes of Health los trastornos relacionados
con la depresión son una de las principales causas de
invalidez de los Estados Unidos para las personas entre los
15 y los 44 años de edad, afectando a casi 15 millones de
adultos. Solamente la forma menos severa de depresión
afecta a 3,3 millones de adultos de los EEUU. Los
desórdenes relacionados con la ansiedad afectan a 40
millones de adultos norteamericanos

1 comentario:

  1. No me extraña nada.
    Recuerdo que en una ocasión el locutor de mi programa de radio y yo fuimos al Palmar de Troya, (donde dicen que se les aparecía la Virgen),  a realizar un programa.
    Estaban haciendo una procesión, similar a las de Semana Santa de los católicos "tradicionales", con sus pasos incluídos y todo. 
    Precediendo a la procesión iba un cardenal africano, (allí ascendían a cardenal con mucha rapidez a todos los curas) con un incensario con mucho humo, y recuerdo que se reía mucho, mientras lo meneaba con mucho entusiasmo, inundándolo todo de humo, lo cual me hizo mucha gracia, pues enseguida hicimos el chiste de que en el incensario habían echado marihuana o algo similar. ¿Una procesión de grifotas? ¡Qué cosas pasan en la geografía hispana!, ja, ja, ja.
    ¡Hála! ¡Ya me han excomulgado!.
    Saludos.
    Angel.

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