lunes, 22 de septiembre de 2008

El Evangelio de Tomás (I)

 

Estos son los dichos secretos que Jesús en vida habló y que Judas Tomás el Gemelo registró.

Dicho 1

El dijo, “Quienquiera que halle la interpretación a estos dichos no probará la muerte.”

Dicho 2

Jesús dijo, “Que aquel que busca no deje de buscar hasta que encuentre.

Cuando encuentre, sufrirá perturbación.

Cuando sufra perturbación, se asombrará, y reinará sobre todo.”  

Dicho 3

Jesús dijo, “Si vuestros líderes os dicen: He aquí, el reino está en el firmamento. Entonces los pájaros del cielo llegarán allí antes que vosotros. Si os dicen: Está en el mar. Entonces los peces llegarán allí antes que vosotros.”

“Más bien, el reino está dentro de vosotros y fuera de vosotros. Cuando os conozcáis a vosotros mismos, entonces seréis conocidos, y comprenderéis que sois hijos del Padre  viviente. Pero si no os conocéis a vosotros mismos, entonces vivís en la pobreza y encarnáis la pobreza.”

Dicho 4

Jesús dijo, “Una persona anciana de gran edad no dudará en preguntar a un niño acerca del reino de la vida, y esta persona vivirá. Porque muchos de los primeros serán los últimos, y llegarán a ser uno solo.”

Dicho 5

Jesús dijo, “Conoced lo que está dentro de vuestra visión, y lo que está oculto a vosotros se os hará claro. Pues no hay nada oculto que no vaya a ser revelado.”

Dicho 6

Sus discípulos le preguntaron:

“¿Quieres que ayunemos?

¿Cómo debemos rezar?

¿Debemos dar a la caridad?

¿Qué comida podemos tomar?”

Jesús dijo, “No mintáis ni hagáis lo que no os gusta, pues todo está claro para el cielo. Porque no hay nada oculto que no vaya a ser revelado, ni nada cubierto que no vaya a ser descubierto.”

Dicho 7

Jesús dijo, “Bienaventurado el león que se come el humano, para que el león se haga humano.

Maldito el humano que se come el león, para que el león se haga humano.”

Dicho 8

Dijo, “Una persona es como un pescador sabio que lanzó una red al mar y la sacó del mar llena de peces pequeños. Entre ellos el pescador sabio descubrió un buen pez grande. Así que el pescador arrojó al mar a todos los peces pequeños, y sin dudarlo se quedó con el pez grande. Quien tenga oídos para oír debería escuchar.”

Dicho 9

Jesús dijo, “He aquí, el sembrador fue, tomó un puñado de semillas y las esparció. Algunas cayeron en el camino, y los pájaros vinieron y se las comieron. Otras cayeron sobre piedra, y no echaron raíces en el suelo ni produjeron espigas de grano. Otras cayeron entre espinas y las espinas estrangularon las semillas y los gusanos se las comieron. Sin embargo, otras cayeron en buen suelo y dieron una buena cosecha: la producción fue de sesenta por medida y de ciento veinte por medida.”

Dicho 10

Jesús dijo, “He lanzado fuego al mundo y, mirad, lo mantengo hasta que prenda.”

Dicho 11

Jesús dijo, “Este cielo pasará, y el cielo que está sobre él pasará.”

“Los muertos no están vivos, y los vivos no morirán.”

“Durante los días en los que comisteis lo que está muerto, le disteis vida.”

Cuando os iluminéis, ¿qué haréis?

El día en que fuisteis uno, os volvisteis dos. Pero cuando lleguéis a ser dos, ¿qué haréis?”

Dicho 12

Los discípulos dijeron a Jesús, “Sabemos que nos vas a dejar. ¿Quién nos va a dirigir entonces?”

Jesús les dijo, “No importa donde residáis, tenéis que acudir a Santiago el Justo, por quien el cielo y la tierra fueron hechos.”

Dicho 13

Jesús dijo a sus discípulos, “Comparadme con alguien, y decidme a quién me parezco.”

Simón Pedro le dijo, “Eres como un ángel justo.”

Mateo le dijo, “Eres como un filósofo sabio.”

Tomás le dijo, “Maestro, mi boca es totalmente incapaz de decir a quién te pareces.”

Jesús dijo, “No soy vuestro maestro. Os habéis intoxicado porque habéis bebido de la fuente burbujeante que yo he tendido.” Y tomó a Tomás y se retiró, y le dijo tres cosas.

Cuando Tomás volvió con sus amigos, le preguntaron, “¿Qué te ha dicho Jesús?”

Tomás les dijo,  “Si os contase tan solo una de las cosas que me dijo, cogeríais rocas y me apedrearíais. Entonces un fuego saldría de las rocas y os devoraría.

Dicho 14

Jesús les dijo,

“Si ayunáis, traeréis el pecado sobre vosotros.

Si rezáis, seréis condenados.

Si dais dinero a la caridad, dañaréis vuestros espíritus.

“Cuando vayáis a cualquier país y vaguéis de aquí para allá, y la gente os reciba, comed lo que os sirvan y curad a sus enfermos. Pues lo que entre por vuestra boca no os contaminará; Sino que lo que salga de vuestra boca os contaminará.”

Dicho 15

Jesús dijo, “Quizá la gente piensa que he venido a traer la paz al mundo. Ellos no saben que he venido para traer conflictos a la tierra: fuego, espada, guerra. Porque de cinco personas que estarán en una casa:

Tres estarán contra dos

Y dos contra tres,

El padre contra su hijo

Y el hijo contra su padre,

Y se quedarán solos.”

Dicho 17

Jesús dijo, “Os daré Lo que ningún ojo ha visto, Lo que ningún oído ha escuchado, Lo que ninguna mano ha tocado, Y lo que nunca ha surgido en una mente humana.”

Dicho 18

Los discípulos dijeron a Jesús, “Háblanos sobre el final.”

Jesús dijo, “Habéis ya descubierto el principio para que ahora podáis buscar el final? Porque donde esté el principio, el final estará.

Bienaventurado el que se mantiene firme en el principio: ese conocerá el final, y no probará la muerte.”

Dicho 19

Jesús dijo “Bienaventurado el que llegó a la vida antes de llegar a la vida.” “Si os hacéis mis discípulos y escucháis mis dichos, estas piedras os servirán.” “Pues hay cinco árboles en el Paraíso para vosotros. No cambian, ni en invierno ni en verano, y sus hojas no se caen. Quien sepa de ellos no probará la muerte.”

Dicho 20

Los discípulos dijeron a Jesús, “Dinos cómo es el reino del cielo.”

El les dijo, “Es como una semilla de mostaza, la más pequeña de todas las semillas. Pero cuando cae sobre suelo preparado, crece y se hace una planta grande y da refugio a los pájaros del cielo.”

Dicho 21

María dijo a Jesús, “¿A quién se parecen tus discípulos?”

El dijo, “Son como niños pequeños que viven en un campo que no es suyo. Cuando vengan los dueños del campo, dirán, “Devolvednos el campo.” Los niños se quitarán la ropa en presencia de los dueños y así les devolverán el campo.”

“Por esta razón digo: si el dueño de una casa sabe que viene un ladrón, el dueño estará en guardia antes de que venga el ladrón, y no dejará que el ladrón allane la morada de la propiedad y robe las posesiones.”

“En lo que respecta a vosotros, entonces, guardaos del mundo. Ceñíos y preparaos para la acción, para que los ladrones no encuentren ninguna forma de triunfar sobre vosotros, pues el problema que esperáis vendrá.

“Que haya entre vosotros una persona que entienda. Cuando la cosecha estuvo lista, un segador vino de prisa con una hoz en la mano y la recogió. Quien tenga oídos para oír debe escuchar.”

Dicho 22

Jesús vio algunos bebés que estaban siendo amamantados. Le dijo a sus discípulos, “Estos bebés que maman son como los que entran en el reino.”

Ellos le dijeron, “¿Entonces nosotros entraremos en el reino como bebés?”

Jesús les dijo. “Cuando hagáis que los dos sean uno, cuando hagáis lo interior como lo exterior y lo exterior como lo interior, y lo de arriba como lo de abajo, cuando hagáis de lo masculino y lo femenino una sola cosa, de tal forma que lo masculino no sea masculino y lo femenino no sea femenino, cuando hagáis ojos que reemplacen el ojo, una mano que reemplace la mano, un pie que reemplace el pie, y una imagen que reemplace la imagen, entonces entraréis en el reino.”

Dicho 23

Jesús dijo, “Yo os elegiré, uno entre mil y dos entre diez mil, y estos serán uno sólo.”

Dicho 24

Sus discípulos dijeron, “Muéstranos el lugar donde estás, pues debemos buscarlo.”

El les dijo, “Todo el que tenga oídos para oír, debería escuchar. Hay luz dentro de una persona iluminada y brilla en todo el mundo. Si la luz no brilla, está oscuro.”

  Dicho 25

Jesús dijo, “Ama al compañero tuyo como a tu vida, protege a éste como a la pupila de tus ojos.”

Dicho 26

Jesús dijo, “Veis la mota que está en el ojo de vuestro compañero, pero no veis la viga que está en vuestro propio ojo. Cuando saquéis la viga de vuestro propio ojo, entonces veréis lo suficiente como para sacar la mota del ojo de vuestro compañero.”

Dicho 27

“Si no os abstenéis del mundo, no encontraréis el reino. Si no guardáis el Sabbath como un Sabbath, no veréis al Padre.”

Dicho 28

Jesús dijo, “Me situé en medio del mundo, y en carne me aparecí a la gente. Los encontré a todos bebidos, y no encontré a ninguno sediento. Sentí dolor en el alma por estos niños humanos, pues son ciegos de corazón y no ven, que vinieron vacíos al mundo, y buscan también irse vacíos del mundo. Pero ahora están bebidos. Cuando estén sobrios, se arrepentirán.”

Dicho 29

Jesús dijo, “Sería sorprendente que la carne hubiese sido hecha por el espíritu, pero aun más sorprendente sería si el espíritu hubiese sido hecho por el cuerpo. Sin embargo estoy asombrado de cuánta riqueza se ha asentado en tal pobreza.”

Dicho 30

Jesús dijo, “Donde hay tres deidades, éstas son divinas. Donde hay dos o una, yo estoy presente.”

Dicho 31

Jesús dijo, “Un profeta no es popular en su ciudad natal, Un doctor no cura familia ni amigos.”

Dicho 32

Jesús dijo, “Una ciudad establecida y fortificada sobre una colina elevada no puede caerse ni se la puede ocultar.”

Dicho 33

Jesús dijo, “Predicad desde vuestros tejados lo que escuchéis por vuestros oídos. Pues nadie enciende una lámpara y luego la pone bajo una cesta, ni nadie la coloca en una esquina escondida. Si no que se la pone en un soporte para que todos los que vayan y vengan vean su luz.”

Dicho 34

Jesús dijo, “Si un ciego conduce a otro ciego, ambos caerán en un hoyo.”

Dicho 35

Jesús dijo, “No se puede entrar en la casa de una persona fuerte y tomarla por la fuerza sin atarle las manos al dueño. Después se puede saquear la casa.”

Dicho 36

Jesús dijo, “No os preocupéis, desde la mañana hasta la noche y desde la noche hasta la mañana, de lo que oigáis” 

Dicho 37

Sus discípulos dijeron, “¿Cuándo te aparecerás a nosotros, y cuándo te veremos? Jesús dijo, “Cuando os desnudéis y no estéis avergonzados, y toméis vuestras ropas y las arrojéis bajo vuestros pies como niños pequeños y las pisoteéis, entonces veréis al hijo del Viviente y no tendréis miedo.”

Dicho 38

Jesús dijo, “A menudo habéis deseado oír estos dichos que os estoy contando, y no tenéis a nadie más de quien oírlos. Habrá días en los que buscaréis pero no me encontraréis.”

Dicho 39

Jesús dijo, “Los Fariseos y los escribas han tomado las llaves del conocimiento y las han ocultado. No han entrado ellos, ni han dejado que entrasen los que desean entrar. En lo que respecta a vosotros, sed tan listos como serpientes y tan inocentes como palomas.”

Dicho 40

Jesús dijo, “Una vid ha sido plantada lejos del Padre. Puesto que no está sana, será arrancada de raíz y destruida.”

Dicho 41

Jesús dijo, “A quien tenga algo en las manos se le dará más, y a quien no tenga nada se le quitará incluso lo poco que esa persona tiene.”

Dicho 42

Jesús dijo, “Sed errantes.”

Dicho 43

Sus discípulos le dijeron, “¿Quién eres tú para decirnos estas cosas?”

“No sabéis quién soy por lo que os digo. En vez de eso os habéis hecho como los judíos: O aman el árbol pero odian su fruto, o aman el fruto pero odian el árbol”.

Dicho 44

Jesús dijo, “Todo el que blasfeme contra el Padre será perdonado, y todo el que blasfeme contra el Hijo será perdonado. Pero quien blasfeme contra el Espíritu Santo no será perdonado, ni en la tierra ni en el cielo”

Dicho 45

Jesús dijo, “No se recogen uvas de arbustos con espinas, ni se toman higos de los cardos, pues tales plantas no dan fruto. Una buena persona saca lo bueno del almacén, mientras que una persona mala saca lo malo del almacén corrupto del corazón, y dice cosas malas. Porque de la abundancia del corazón produce mal esta persona .”

Dicho 46

Jesús dijo, “Desde Adán a Juan el Bautista, de entre los nacidos de mujer, nadie es mayor que Juan el Bautista como para no tener que inclinar la cabeza ante Juan. Sin embargo, he dicho que quien de entre vosotros se haga como un niño conocerá el reino, y será mayor que Juan.

Dicho 47

Jesús dijo, “Una persona no puede montar a dos caballos o doblar dos arcos, y un siervo no puede servir a dos señores. Ese siervo respetaría a uno y ofendería al otro”. “Nadie bebe vino antiguo e inmediatamente desea beber vino nuevo. El vino nuevo no se echa en odres viejos, pues se pueden romper, y el vino antiguo no se echa en odres nuevos, pues el vino se puede estropear”. “No se cose un parche viejo en una prenda nueva, porque se rasgaría.”

Dicho 48

Jesús dijo, “Si dos hacen las paces en una misma casa, dirán a la montaña, ‘¡Muévete’ y se moverá!”

Dicho 49

Jesús dijo, “Bienaventurados los que estáis solos y habéis sido elegidos: encontraréis el reino. Pues habéis venido de él, y allí volveréis de nuevo.”

Dicho 50

Jesús dijo, “Si algunos os dicen. ‘¿De dónde habéis venido?’ Decidles, ‘Hemos venido de la luz, donde la luz fue hecha por ella misma, se estableció, y apareció en una imagen de luz’. “Si os dicen, ‘¿Sois vosotros la luz?’ Decid, ‘Somos sus hijos, y hemos sido elegidos por el Padre viviente’. “Si os preguntan, ‘Cuál es la evidencia de vuestro Padre en vosotros?’ Decidles, ‘Es el movimiento y el reposo.’

Dicho 51

Sus discípulos le dijeron, “¿Cuándo tendrá lugar el reposo final para los muertos, y cuándo vendrá el nuevo mundo?” El les dijo, “Lo que buscáis ya ha venido, pero no lo sabéis.”

Dicho 52

Sus discípulos le dijeron, “Veinticuatro profetas han hablado en Israel, y todos han hablado de ti.” El les dijo, “Habéis ignorado al Viviente que está con vosotros, y habéis hablado sólo de los muertos.”

Dicho 53

Sus discípulos le dijeron, “¿es útil la circuncisión o no?

El les dijo, “Si fuese útil, un padre produciría los hijos ya circuncidados de su madre. En su lugar, la verdadera circuncisión espiritual es útil en todos los aspectos.”

Dicho 54

Jesús dijo, “Bienaventurados los pobres: vuestro es el reino de los cielos.”

Dicho 55

Jesús dijo, “Quien no odie a su padre y madre no puede ser mi discípulo, y quien no odie a sus hermanos y hermanas, y lleve la cruz como yo lo hago, no será digno de mí.”

Dicho 56

Jesús dijo, “Todo el que ha venido a conocer al mundo ha descubierto una carcasa, y todo el que ha descubierto una carcasa se merece más que el mundo.”

Dicho 57

Jesús dijo, “El reino del Padre es como una persona que tenía unas semillas buenas. Un enemigo fue por la noche y esparció hierbajos entre las semillas buenas. El granjero no dejó que los trabajadores arrancasen los hierbajos, sino que les dijo, ‘Tengo miedo de que vayáis a arrancar los hierbajos no sea que arranquéis el trigo junto con ellos.’ Mas, en la siega los hierbajos se verán fácilmente y serán arrancados y quemados.”

Dicho 58

Jesús dijo, “Bienaventurado el que ha sufrido: ése ha encontrado la vida.”

Dicho 59

Jesús dijo, “Mirad al Viviente mientras viváis, para que no podáis morir y después intentéis ver al Viviente pero seáis incapaces de ver.”

Dicho 60

Vieron a un Samaritano que llevaba un cordero e iba a Judea.

El dijo a sus discípulos, “¿Por qué lleva el cordero con él?”

Ellos le dijeron, “Para poder matarlo y comérselo.”

El les dijo, “No se lo comerá mientras esté vivo, sino solo después de que lo maten y se haya convertido en una carcasa.”

Ellos dijeron, “No puede ocurrir de otra manera.”

El les dijo, “Así sucede también con vosotros: buscad un lugar de descanso para vosotros, para que no os convirtáis en una carcasa y seáis comidos.”

Dicho 61

Jesús dijo, “dos estarán descansando sobre un sofá:

Uno vivirá,

Uno morirá.”

Salomé dijo, “¿Quién eres, señor? Te sentaste en mi sofá y comiste de mi mesa como si fueses alguien.”

Jesús le dijo,

“Yo soy del Uno que está completo,

se me otorgaron los bienes de mi Padre.”

Salomé dijo. “Yo soy tu discípula.”

Jesús dijo, “Por esto digo:

El que esté íntegro será llenado de luz,

Pero el que está fragmentado será llenado con oscuridad.”

Dicho 62

Jesús dijo, “Yo revelo mis misterios a los que son dignos de mis misterios. No dejéis que vuestra mano izquierda sepa lo que vuestra mano derecha está haciendo.”

Dicho 63

Jesús dijo, “Había un granjero rico que tenía gran cantidad de dinero. El granjero dijo, ‘Voy a invertir mi dinero para poder sembrar, cosechar, plantar y llenar mis almacenes de productos. Entonces lo tendré todo.’ Estos eran los planes, pero esa misma noche el granjero murió. Quien tenga oídos debería escuchar.”

Dicho 64

Jesús dijo, “Cierta persona iba a recibir invitados. Cuando la cena estuvo lista, el anfitrión envió a un sirviente para invitar a los convidados.

“El sirviente fue al primero y dijo, ‘Mi señor te invita.’

“El invitado dijo, ‘Unos comerciantes me deben dinero, y van a venir a verme esta noche. Debo ir a darles instrucciones. Por favor dispénsame de la cena.’

“El sirviente fue a otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita.’

“El invitado dijo, ‘He comprado una casa, y tengo que ausentarme por este día. No tengo tiempo.’

“El sirviente fue a otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita.’

“El invitado dijo, ‘Se va a casar mi amigo, y tengo que preparar la cena, así que no podré ir. Por favor, dispénsame de la cena.’

“El sirviente fue aún a otro invitado y dijo, ‘Mi señor te invita’

“El invitado dijo, ‘He comprado una granja, y voy a recoger el alquiler, así que no podré ir. Por favor, discúlpame.’

“El sirviente volvió y díjole al señor, ‘Los que ha invitado a cenar han pedido ser disculpados.’

“El señor le dijo al sirviente, ‘Sal a las calles y trae a quienquiera que encuentres para tomar mi cena.’

“La gente de negocios y los comerciantes no entrarán en el reino de mi Padre.

Dicho 65

El dijo, “Había una buena persona que poseía un viñedo. El propietario lo alquiló a unos labradores, para que los labradores lo trabajasen y el propietario recogiese la ganancia. El propietario envió a un sirviente, para que los labradores entregasen la ganancia del viñedo, pero, en lugar de eso, agarraron, golpearon y casi mataron al sirviente. Así el sirviente volvió y se lo contó al señor. El señor dijo, ‘Quizás el sirviente no les conocía.’

“El propietario envió a otro sirviente, y los labradores le golpearon también.

“Entonces el señor envió a su hijo y dijo, ‘Quizá muestren algo de respeto a mi hijo.’ Pero, puesto que los labradores sabían que si hijo era el que iba a heredar el viñedo, atraparon y mataron al hijo.

“Quien tiene oídos debe escuchar.”

Dicho 66

Jesús dijo, “Mostradme la piedra que rechazaron los constructores: esa es la piedra angular.”

Dicho 67

Jesús dijo,

“Quien lo sepa todo pero carezca interiormente no tiene nada.”

Dicho 68

Jesús dijo,

“Bienaventurados seréis cuando os odien y persigan,

y nadie descubrirá el lugar dónde os han perseguido.”

Dicho 69

Jesús dijo,

“Bienaventurados los que han sido perseguidos en sus corazones:

ellos conocen verdaderamente al Padre.

“Bienaventurados los que tienen hambre, porque el estómago de los hambrientos será llenado.”

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