domingo, 12 de octubre de 2008

Engañosa “conversión” de último minuto

 

En que medida la iglesia, se puede basar en la Biblia con sus enseñanzas de condena, es considerado discutible. En contradicción a la Biblia están primeramente los criterios de selección de la iglesia para la gloria o condenación. Ya que en la Biblia, tanto en el antiguo como en el nuevo testamento, se enseña la ley de siembra y cosecha. Según esto aquel cosecha el bien, quién antes ha sembrado el bien. Y aquel cosecha maldad, que antas ha sembrado maldad (ver http://www.theologe.de/reencarnacion.htm). Esta idea la ha incluido la iglesia en su enseñanza, cuando por ejemplo la iglesia católica enseña, aquel que muere en grave pecado, o bien, en pecado mortal, irá al infierno. Sin embargo, de acuerdo a la enseñanza tanto católica como evangélica, existiría la posibilidad de un giro de 180° del infierno al cielo, si en último minuto, se da un perdón por un sacerdote o un pastor, en el lecho del moribundo. De esta manera, por ejemplo, un asesino en masa, podría llegar al cielo. Sus víctimas si tendrían que ir al infierno, si no fuesen concientemente católicos o protestantes. Estas enseñanzas, sin embargo, no tienen nada que ver con la Biblia. Esto está profundamente almacenado en el subconsciente del hombre después de siglos de adoctrinamiento, lo que también, por ejemplo, certifica el animador de televisión católico Harald Schmidt, en una entrevista, cuando dice: “En el lecho de muerte todos se convierten al catolicismo. Esta experiencia tuve yo personalmente, porque durante mi servicio civil, estaba ocupado en una parroquia. Allí el sacerdote fue llamado a gritos, por tal llamados ateos al hospital, cuando el tumor estaba ya en su último estado” (Entrevista con la revista “Weltwoche”, citado según idea-spektrum N° 30/31/2005).

Pero la minoría de los que mueren de esta manera, realmente toma conciencia de las amplias condiciones que ata la iglesia a la entrada al cielo, por ella enseñada y cuales son los criterios de exclusión. Otros católicos no lo saben durante toda su vida. Visto así, el cura elevará al converso de último minuto y a varios otros quizás con palabras en dirección al cielo. Pero, en su fuero interno sabe, que a pesar de todo lo debe enviar al infierno. Y muchos sacerdotes reprimen esta discordancia y Anteponen el “misterio de Dios” y algunos ahogan esto con mucho alcohol. Determinante es, que en situaciones tan dramáticas como estas, la iglesia hereda la fortuna del fallecido. Porque para estafar la herencia, a éste, desde el punto de vista de la iglesia, se le hace creer, evitar así eventualmente la perdición eterna o acortar su estadía en el purgatorio (ver Will Durant, Kulturgeschichte der Menschheit [Historia Cultural de la Humanidad] tomo 6, Munich 1978, pág. 454).

El Teólogo Nº 18 enumera ejemplos en relación a quienes, según la enseñanza de la iglesia católica-romana, debe ir al infierno. Esto – como ya se dijo –  no es bíblico, pues en la Biblia se trata del comportamiento de ser humano durante su vida terrenal, y no de creer como ciertas algunas enseñanzas de fe o dogmas o de supuestas misiones de salvamento de último minuto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario